miércoles, 6 de julio de 2011

Y vino la tonta del bote.

No es mi intención insultar a una persona que nos ayudo a ganar 5 títulos, pero me hierve la sangre sevillista y no puedo si no defender las barbaridades del chico este.
Querido Alves te agradecemos tu venta por el dinero que nos aportaste, porque me hubiera sido insoportable aguantar otro verano mas escuchando los quejidos cobardes de un señor que vino y no lo conocía nadie y hoy juega en la selección de Brasil y gana un dineral.
Me parece además que un señor que sale de un anonimato del que no lo conocía nadie y se da a conocer gracias a un equipo que le aguanta dos años de interminables errores, y que le corrigen los entrenadores que pasaron y están en nuestra casa, que le hicieron lo que es hoy, que le pulieron los pequeños detalles y su educación tanto personal como futbolística, no entiendo que este señor diga que le obligaron a estar en el Sevilla y que tuvo que forzar la marcha.
Pero es que no se te cae la cara de vergüenza, de un niño que sale de la pobreza le explique a la gente que el mundo está hecho para que llegue el rico y  te compre, es más querido te has hecho esclavo de tu pero enemigo el dinero, que es el que hace que pierda uno la condición humana de ser agradecido y de ser modesto, deja que por lo menos Cesc tenga la oportunidad de serlo.
Bueno querido amigo para mi dejaste de ser sevillista y te has convertido en la tonta del bote.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen de este dani alves que ha sido uno de los mejores jugadores del Sevilla F.C....pero digo que también ha sido el jugador que se ha negado jugar con mi equipo estando el cuerpo de D. ANTONIO PUERTA de cuerpo presente...que no se le olviden este dato a los sevillistas.

Paco M.C.

Taxista Sevillista dijo...

de acuerdo contigo martin estos mendas unavez estan en el olimpo se les olvida de donde han salido y quien les ha dado la oportunidad de que se erniquezcan pero tranqui que arrierito somos y en el camino nos encontraremos y torres mas grandesn han caido saludos y sevillismo