Historia Del Sevilla FC 1935-1948

Historia Del Sevilla FC Capitulo 7

Llegamos hoy a uno de los capítulos más importantes de la historia del Sevilla. Su primer Campeonato de España, ganado el 30 de junio de 1935, un año antes del paréntesis obligado por la Guerra Civil. En la final venció al Centro de Deportes Sabadell por tres a cero. Aquella misma tarde, los amateurs del Sevilla consiguieron también su primer título nacional, al vencer por uno a cero al Ciosvin de Vigo.

La historia completa de este Campeonato de España bien merece ser recordada. Comenzó con mala suerte en el sorteo, al ser emparejado el Sevilla con el Madrid, campeón de la edición anterior. Fue como una final anticipada en la eliminatoria inicial. En el partido de ida, jugado en Nervión, ganó el Sevilla por un gol a cero; y en el de vuelta, en el viejo Cha- martín, Guillermo Eizaguirre consigue -mantener imbatida la portería y se llega al final con un empate a cero, que clasifica al Sevilla. Cuentan las crónicas que fue uno de los mejores partidos en la historia de este portero. El Sevilla, en la primera ronda, había dejado fuera de juego al campeón.
En la siguiente eliminatoria, cuartos de final, el equipo blanco queda emparejado con el Athletic de Madrid, mientras que los restantes enfrentamientos eran: Betis-Sabadell, Zaragoza-Osasuna y Levante-Barcelona.

El primer partido frente al Athletic de Madrid se jugó el 2 de junio de 1935, en el campo de Vallecas. El resultado final fue de empate a dos tantos, y en él se lesionó con fractura ósea de pierna el jugador madrileño Lafuente.
La vuelta se celebra el 11 de junio, en Nervión, y ganó el Sevilla por tres a dos. En una tarde de calor, destacó el futbol práctico de Guillermo Campana!, Bracero y Torróntegui, consiguiendo derrotar el brillante juego del Athletic de Madrid. Fue una dura victoria, pero lo importante es que el conjunto blanco continuó camino de su primer Campeonato de España.

El Sevilla, en semifinales, ha de eliminarse con Osasuna de Pamplona, mientras que Sabadell y Levante se enfrentan por otro puesto en la final.
El 16 de junio se juega el partido de ida en Nervión. La alineación sevillista es la siguiente: Eizaguirre; Euskalduna, Deva; Alcázar, Epelde, Fede; Tejada, López, Torróntegui, Tache y Bracero. Falta Campanal en la delantera. Comienza ganando Osasuna con gol de Urdiroz y se endurece el juego. El navarro Bienzobas es expulsado y comienza la reacción sevillista con el tanto del empate conseguido por Torróntegui; después Euskalduna adelanta al Sevilla en el marcador al transformar una pena máxima. Tache y López colocan en el marcador el definitivo cuatro a uno.

El partido de vuelta se juega el 23 de junio en el campo de San Juan, y gana el equipo andaluz por uno a cero. El Sevilla mantiene su alineación, con el único cambio de Segura, que sustituye a Fede. La afición Navarra se vuelca con Osasuna y los rojillos marcan dos goles que son anulados por fuera de juego. Los jugadores navarros arremeten contra el colegiado Vilalta. El ambiente se calienta aún más cuando Bracero marca el único gol del partido a favor del Sevilla, al aprovechar un balón perdido sobre el área osasunista. En el minuto sesenta, el público no puede contener sus iras y se lanza al césped. El árbitro se ve obligado a suspender el partido en presencia de directivos de la Federación Española de Fútbol, que en ese momento se encontraban en el palco.


Una vez en la final del Campeonato de España, el Sevilla parte como favorito ante el Centro de Deportes Sabadell, que entonces militaba en Segunda División. La gran final se juega en Madrid, en Cha martín, el domingo 30 de junio de 1935. Las agencias de viaje ofrecen diversas posibilidades a los aficionados sevillistas para desplazarse a la capital. El viaje de ida y vuelta en autobús costó cuarenta pesetas y el punto de partida fue la plaza del Salvador; asimismo, el precio del viaje en avión fue de sesenta y cinco pesetas. El viernes anterior al partido salen los jugadores del Sevilla en autobús desde la plaza de San Fernando, y el sábado por la noche parte desde la capital andaluza un tren especial repleto de aficionados.


Con una recaudación de 75.000 pesetas, y a pesar de que se coloca el cartel de no hay billetes, los aficionados se disponen a ver las dos finales, la de amateurs y la de profesionales.

En primer lugar juegan los amateurs, dando la primera satisfacción a los aficionados sevillistas, ya que el equipo de Pepe Brand gana al Ciosvin de Vigo por un gol a cero. La alineación del conjunto hispalense es la siguiente: Moreno; Huerta, Jara; Félix, Duarte, Muñoz; Sánchez, Fermín, Palencia, Carreras y Berrocal.

Posteriormente, tras esta primera alegría, saltan al campo los profesionales. En el partido se nota mucho la superioridad de los sevillistas, y ganan por tres a cero al Centro de Deportes Sabadell. El conjunto blanco no tiene que esforzarse demasiado para conseguir su primer Campeonato de España:
-Minuto 32. Euskalduna falla un penalty, al mandar el balón al poste.
-Minuto 36. Campanal marca el primer gol al recoger un pase profundo de López y pasar el balón por encima de Massip, guardameta del Sabadell.
-Minuto 76. Campanal marca el segundo gol de fuerte disparo desde fuera del área.
-Minuto 87. Bracero marca el definitivo tres a cero, al rematar un envío de López cerca del marco vallesano.
Sevilla entera se echa a la calle para festejar el doble triunfo y esperar a la espedición sevillista, que llega el lunes por la tarde en autobús a la plaza de Andalucía.

El presidente sevillista, Ramón Sánchez Pizjuán, llega más tarde en su coche particular y ofrece los dos trofeos conquistados al por entonces alcalde de la ciudad, Isacio Contreras.

El equipo recibe un homenaje en el hotel Andalucía Palace, al que llegan los componentes de la plantilla mostrando la copa en manos de Guillermo Eizaguirre. La fiesta duró varios días en la capital andaluza.

La temporada 1935-36 es la última antes del parón obligado por la Guerra Civil, El Sevilla, tras el éxito copero, realizó una regular campaña y estuvo a punto de descender a Segunda División.

Llega a la última jornada de Liga con sólo catorce puntos, uno menos que el Athletic de Madrid y los mismos que Osasuna. El 16 de abril de 1936 tienen que jugarse dos encuentros en la cumbre: Bilbao-Osauna y Athletic de Madrid-Sevilla. Al equipo atlético le vale el empate para salvarse del descenso, pero el Sevilla gana por dos a tres en Vallecas, asegurándose una milagrosa permanencia.
Además, el conjunto amateur vuelve a proclamarse campeón de España, al vencer en la final por tres tantos a dos al Zaragoza.

El 5 de mayo de 1935 debuta Guillermo Eizaguirre con la selección española absoluta en el estadio lisboeta de Lumiar. Portugal y España empatan a tres tantos.

Siete días después juega con el combinado nacional en Colonia, ante Alemania, y gana por dos goles a uno en un estadio con más de 80.000 personas. Finalmente, el fenomenal portero sevillista disputa su último encuentro internacional, en el que no cuajó una buena actuación, frente a Austria. Los centroeuropeos ganaron por cinco goles a cuatro.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 8

Tras el período de la Guerra Civil española llegan de nuevo las competiciones oficiales en el fútbol nacional, suspendidas en años anteriores. En 1939 se juega la Primera Copa del Generalísimo, que ganaría el Sevilla en el estadio Montjuích, al derrotar al Racing de Ferrol por 6-2, consiguiendo así su segundo campeonato de España.

En esta época se constituye de nuevo la Federación Nacional, y los jugadores están obligados a saludar brazo en alto. Otros grandes futbolistas, que escogieron el duro camino del exilio, no volvieron nunca a pisar los campos españoles.

El conflicto nacional paralizó los torneos de carácter oficial durante casi tres años, del 18 de julio del 36 al 1 de abril del 39. Los futbolistas tuvieron que retirarse, o marcharse de España, la mayoría de
ellos a Méjico o a Francia. Los que se quedaron tuvieron que luchar en el frente y debido a todo este cúmulo de sucesos, muchos clubes desaparecieron.
Sin embargo, no fue este el destino del Sevilla, que logró controlar Ramón Sánchez Pizjuán para conseguir dos títulos nacionales en los años cuarenta y vivir una época dorada, iniciada por la delantera «stuka».
Antonio Suárez y Pepe Brand siguieron, en estos años, buscando nuevos valores para el equipo, cuando nadie pensaba que el fútbol después de la Guerra podría volver a ser lo que fue.
Desde octubre del 36 al 18 de julio del 37, el Sevilla jugó 34 encuentros fuera de competición, ganando 28 partidos, empatando dos y perdiendo cuatro. Surgirían nuevos nombres, como el de Raimundo, máximo goleador con 34 goles, Pepillo, Cayuso y Vidal, entre otros. Después, de agosto del 37 al 18 de diciembre del 38, disputó otros 32 partidos, perdiendo siete y empatando ocho.

El 29 de abril de 1938, Ramón Sánchez Pizjuán firmó la escritura de compra de los terrenos de Nervión, que hasta entonces tenía el Sevilla en alquiler, en casa del notario D. José Balbuena Monto ro. Al acuerdo de compraventa se había llegado con su anterior propietario, Pablo Armero y Castrillo, en noviembre de 1937.

Cuando aún estaban calientes los rescoldos de la contienda se organizó la Copa del Generalísimo, que conquistó el Sevilla. Antes, el conjunto hispalense tuvo que jugar un torneo regional. Participaron junto a él Betis, Cádiz, Jerez y Ceuta, clasificándose los dos primeros para participar en la Copa del Generalísimo, anterior Campeonato de España.
En este torneo regional previo, el Sevilla se impuso al Betis por 2-0 en el primer partido, y éste se tomó la revancha en el segundo, venciendo uno a cero. La derrota del conjunto verdiblanco frente al Ceuta por 3-0 supuso que los dos e4uipos sevillanos quedaran igualados a puntos en la clasificación final, quedando el Sevilla por delante, debido a un mejor «gol-average». No conforme con esto, el equipo blanco no tuvo inconveniente en jugar voluntariamente una final ante su eterno rival a un solo partido, en el que venció por 2-0. En cualquier caso, los dos equipos quedaron clasificados para la Copa del Generalísimo en calidad de campeón y subcampeón.

En los cuartos de final de la competición, el Sevilla se enfrentó al Aviación Nacional, que con el tiempo seria la base para la formación del Atlético Aviación y más tarde, el Atlético de Madrid. En el partido de ida jugado en Madrid ganaron los madrileños por dos goles a cero. En el encuentro de vuelta se adelantaron los de la capital de España con un tanto de Vázquez, pero cuando la eliminación del Sevilla parecía definitiva, Raimundo y Berrocal, con dos goles cada uno, colocaron el marcador en un definitivo cuatro a uno. Los jugadores sevillistas fueron sacados a hombros del viejo campo de Nervión.

Ya en semifinales, tuvo. Que enfrentarse con el Alavés, donde jugaba el ex sevillista Fede. El primer partido se jugó en Nervión el 11 de junio de 1939,y ganó el Sevilla seis a cinco, marcando los goles blancos, tres Pepillo, dos Campanal y uno Berrocal. En el encuentro de vuelta, un empate a uno sirvió al conjunto hispalense para acceder al encuentro final. Berrocal consiguió el tanto andaluz.

El trabajo realizado por el Sevilla durante la Guerra Civil en busca de nuevos valores había dado sus frutos, y la excelente trayectoria copera llevó al equipo blanco a Barcelona, al estadio Montjuich donde se proclamaría campeón de la primera Copa del Generalísimo.
La final se jugó el 25 de junio de 1939. Se llenó el estadio y presidió el encuentro el general Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes.
Los jugadores escucharon, brazo en alto, el «Onamendi» y el himno nacional. El colegiado fue el señor Arribas.

Antes de comenzar el partido los jugadores depositaron una corona de flores ante la lápida de los deportistas caídos por Dios y por la patria.
Pepe Brand, el entrenador, alineó al siguiente equipo sevillista: Bueno; Cayu so, Villalonga; Torróntegui, Félix, Leoncito; López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal. El conjunto blanco destacaba por su juventud, con una media de edad de tan sólo 24 años.
Por el Racing de Ferrol jugaron: Alberty; Caliche, Moreno; Bertoli, Silvosa, Basterrechea; Lelé, Gallart, Barrio, Edelmiro y Portugués.
El encuentro no tuvo excesiva historia; el conjunto blanco fue completamente superior de principio a fin. En el primer período consiguió cinco tantos, y uno más que fue anulado por el árbitro. En la segunda mitad, llegó el relajamiento y los dos goles ferrolanos antes de que Campanal estableciera el definitivo seis a dos.

Los goleadores del equipo campeón fueron Campanal, en dos ocasiones; PepiIb, en otras dos, Raimundo y Torróntegui, mientras que Silvosa marcó los dos tantos del conjunto gallego.

El seleccionador nacional en los años anteriores al conflicto, Amadeo García Salazar, se volcó en elogios hacia el conjunto nervionense, comparándolo con aquel otro equipo de «Kinké» y Brand, pero matizando que este nuevo Sevilla era mucho más potente y goleador.

La prensa española especializada también elogió al equipo andaluz, resaltando a Pepillo, y en concreto las diabluras de Raimundo, llamado por sus compañeros el «pibe», debido a su juventud.

Los jugadores sevillistas, que eran la mayoría amateurs y no cobraban,recibieron en esta ocasión una «prima» especial de quinientas pesetas, que no pudieron percibir hasta la temporada siguiente, debido a la falta de dinero que había en el club. El Sevilla no recibió ni una sola peseta de la recaudación del llenazo del estadio Montjuich.
Se había alcanzado, así, uno de los mayores éxitos desde la creación del club, de la mano de Pepe Brand. Este consiguió pasar a la historia por ser el entrenador que obtuvo el último título de la República, al ganar la Copa de España con el Sevilla amateur, y el primero en la época franquista, la Copa del Generalísimo.

Por necesidad de acoplamiento y rendimiento, la delantera sevillista que se adjudicó la Copa del Generalísimo fue la formada por López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal, reforzando entonces Torrónteguí la linea media.
La famosa delantera de los «stukas>, en la que Torróntegui sustituye a Pepillo, comenzaría a llamarse así en la temporada 1940-41, debido a la facilidad que tenía para golear a las defensas contrarias. De todos modos, puede decirse que la delantera «stuka» estuvo formada por seis en lugar de cinco jugadores, ya que Torróntegui llegó a jugar en diferentes posiciones de la delantera y la media, dependiendo de las lesiones del resto del equipo.

El 7 de mayo de 1939, y como homenaje de admiración y gratitud del Sevilla F.C. al glorioso ejército español, se celebró un encuentro internacional entre las selecciones de Sevilla y Lisboa.

Los sevillanos se alzaron con la victoria por cinco goles a uno (Campanal anotó dos tantos, Torróntegui, otros dos, y Raí- mundo, uno). En el partido de vuelta,
celebradoen Lisboa, cayeron derrotados los andaluces por 9-2, marcando Campa- nal y Raimundo los goles sevillanos.
La selección hispalense estuvo formada por nueve jugadores del Sevilla y tan
sólo dos del Betis, y fue integrada por:
Guillamón; Joaquín, Villalonga; Peral, Segura, Leoncito; López, Torróntegui, Campanal, Raimundo y Saro.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 9

Tras el final de la Guerra Civil y el triunfo sevillista en la primera Copa del Generalísimo, vuelve el Campeonato Nacional de Liga en la temporada 1939-40.
En pleno ambiente de posguerra, el Sevilla bautiza a su delantera con el sobrenombre de «stuka». Pasó a la historia por su gran capacidad goleadora y tomó el mote de los famosos cazabombarderos nazis, gracias a su facilidad pura caer en picado sobre las porterías contrarias.

El Sevilla, entrenado por Pepe Brand, comienza la Liga 1939-40 frente al Real Madrid, perdiendo por 3 a 1 A pesar de esta derrota inicial, el equipo blanco hizo una buena temporada, que tan sólo estropeó en la última jornada, en que perdió la liga a quince minutos del final, teniéndose que conformar con la segunda plaza.

En la jornada 17 derrota al Valencia por 4-2 y se coloca el primero en la tabla clasificatoria. En el penúltimo episodio liguero derrota al Barcelona (1-2) y llega al último encuentro, bastándole una victoria ante el Hércules para proclamarse campeón. Sin embargo, no pudo ser. El conjunto blanco tan sólo pudo empatar a tres, por culpa de un gol del equipo alicantino a quince minutos del final del partido y de la Liga. Con este resultado, ganó la competición el Atlético Aviación, del que se dijo que había primado al Hércules. Esta fue la primera vez que se habló de pagos a terceros en el fútbol español.
En esta Liga 39-40, el Sevilla ganó once partidos, empató seis y perdió cinco. Consiguió marcar 60 goles y recibió 44.

El máximo realizador sevillista fue Raimundo, con 16 dianas.
La plantilla hispalense estaba formada por: Guillamón y Bueno (porteros); Joaquín, Villalonga, Benítez y Cayuso defensas); Torróntegui, Felix, Alcázar, Fede y Segura (centrocampistas); López, Pepillo, Campanal, Raimundo, Berrocal, Salustiano y Tejada (delanteros).


Los eternos rivales sevillanos juegan la primera eliminatoria de la Copa del Generalísimo del 40, aunque antes ya se habían enfrentado en encuentros amistosos, Liga y torneos regionales.

En los enfrentamientos de esa temporada, el Sevilla había vencido en tres, por sólo una derrota. Además, mientras el conjunto blanco fue subcampeón liguero, el Betis descendió de categoría. Todo ello hacía suponer que los sevillistas eran claros favoritos, pero la lógica en los «derbies» nunca ha existido.
El 23 de mayo de 1940 se juega el primer encuentro en el campo del Betis, venciendo los blancos por 0-3, con dos tantos de Torróntegui y uno de Raimundo. Cinco días después se juega el partido de vuelta en Nervión, con sorpresa en el resultado final: el conjunto verdiblanco se impuso a un confiado Sevilla por 2-3. Torróntegui y López hicieron los goles sevillistas, mientras Caballero, Saro y Romero anotaron para los béticos.

Tras eliminar al Betis, los nervionenses quedan apeados frente al Zaragoza, al ganar 1-0 en Nervión y perder 4-2 en la capital aragonesa.

El hecho de mayor relevancia para el Sevilla en los años cuarenta fue la aparición de la legendaria delantera «stuka». Aunque jugaban juntos desde 1937, no fue bautizada así hasta que consiguió fuertes goleadas ante el Barcelona (11-1), Valencia (10-3) o Hércules (8-3).

López y Berrocal en las bandas, Campanal como delantero centro, junto a
Pepillo o Torróntegui, que se alternaban en el once titular, y Raimundo en los Puestos de interiores, alcanzaron una total compenetración, que se reflejó en sonadas victorias con numerosos tantos.

Saltó a la fama al conseguir 25 goles en tres encuentros oficiales consecutivos, record que aún no ha sido superado por ningún equipo español.

De sus componentes cuentan lo siguiente las criticas de la época: «Guillermo Campanal, como delantero centro, abría huecos y martilleaba sin piedad. Su ímpetu y remate hacían temblar a los porteros contrarios». Cayetano Luca de Tena escribiría por aquella época: «Con Campanal entró en el fútbol español el mundo de la goleada... era como un carro enemigo, dispuesto siempre a abrir fuego».
<(Raimundo ponía la guinda en un fútbol de artesanía; Torróntegui aportaba la potencia y el nervio; Pepillo pasó a la historia como ejemplo de sencillez y estabilidad futbolística; López era el oportunismo, la brillantez y la rapidez en la culminacion de la jugada; por último, Berrocal era genial y practicaba un futbol de seda». El propio López define el juego creado por tan magnífica línea como «un futbol bonito, trenzado, preciosista y a la vez terriblemente práctico y demoledor, que divertía al público».

Además, el Sevilla se reforzó esta temporada con un defensa como Ricardo, tres centrocampistas, Asensio, Moreno y Conrado, y el delantero Santa Cruz. De todos ellos sólo dio un buen resultado Ricardo.

El 29 de septiembre de 1940, en la primera jornada de la Liga 1940-41, el conjunto sevillista, que en la pretemporada había perdido 1-4 frente al Cádiz en partido amistoso, goleó en Nervión al Barcelona por once a uno. Y eso que fue el conjunto azulgrana quien se adelantó en el marcador. Campanal, en cuatro ocasiones, Torróntegui, en tres, y Raimundo y Berrocal, dos cada uno, batieron la meta catalana, completando la gran hazaña sevillista.
Durante esta temporada, la alineación base estuvo formada por: Guillamón; Ricardo, Villalonga; Alcázar, Félix, Fede; López, Torróñtegui, Campanal, Raimundo y Berrocal.

El conjunto blanco consiguió aplastantes resultados: en la segunda jornada ganó 0-4 en Oviedo; en la tercera, 10-3 al Valencia, y más tarde, 8-3 al Hércules y 5-4 sobre el Real Madrid.

Finalmente, quedó clasificado en quinta posición, con doce partidos ganados, dos empatados y ocho derrotas. Anotó 70 goles y encajó 43, con Campanal como «artillero» más sobresaliente con 18 tantos.
En la Copa del Generalísimo, el Sevilla fue eliminado por el Valencia en cuartos de final. La «delantera eléctrica», como se denominaba a la levantina, fue clave en el amplio triunfo en el primer partido (84). En el encuentro de vuelta, tan sólo se consiguió vencer 2-1. Posteriomente, el conjunto de Mestalla conquistaría el titulo copero.

Para esta temporada, la plantilla se había reforzado con Andrés Mateo, del Cádiz, y Pedro Alconero, del Baracaldo, ¡ que junto a Félix cuajaron, desde muy pronto, una línea central de gran prestigio. Alconero lograría, además, un hito
histórico, ya que no faltó a ningún partido de competición durante cinco años consecutivos.

En la temporada 1941-42, la Federación aumenta a catorce el número de equipos de Primera División. El conjunto nervionense finalizaría la competición en la sexta plaza, a pesar de haberla iniciado con sendas goleadas: en la primera jornada, 10-0 frente al Real Oviedo, y en la segunda, 7-2 al Alicante (que era el Hércules, que decidió cambiar de nombre en aquella campaña).

El mejor resultado de la temporada, fue una victoria por 0-2 frente al Real Madrid, en Chamartin. La alineación, aquel día, fue la formada por Campos; Joaquín, Villalonga; Alconero, Félix, Mateo; Pe- pillo, Torróntegui, Campanal, Raimundo y Berrocal.

Este año llega al Sevilla el guardameta José María Busto, procedente del Baracaldo, como solución al flojo rendimiento de los porteros hasta ese momento. Fue fichado por el irlandés míster O'Connell, entrenador que había llevado al Betis a proclamarse campeón de Liga en el 35. El debut del cancerbero vasco se produjo frente al Jerez en 1942, demostrando gran sobriedad y eficacia. Su primer sueldo en el Sevilla fue de 750 pesetas mensuales y una ficha de 13.000 pesetas. Cuando se retiró, dieciséis años más tarde, tenía una ficha de 125.000 pesetas.
En esta temporada, el Sevilla ganó diez encuentros, empató siete y perdió nueve. Marcó 58 goles y recibió 45.

El 15 de marzo de 1942 juegan en la capital hispalense España y Francia, ganando nuestra selección por cuatro a cero. Para este encuentro no fue seleccionado ningún jugador sevillista. Un mes después, el equipo nacional empató a uno frente a Alemania en Berlín, donde sí jugó Andrés Mateo.
En el año 1942, Ramón Sánchez Pizjuán deja el club tras nueve años en la presidencia y marcha a Madrid, como directivo de la Federación Española de Fútbol.

Es sustituido en el Sevilla por Antonio Sánchez Ramos, que era directivo desde 1927, pero sólo duró diez meses al frente de la entidad. Entonces fue elegido Jerónimo Domínguez Pérez de Vargas, Marqués de Contadero, que estuvo seis años en la presidencia, hasta el regreso de Sánchez Pizjuán. Durante el mandato del Marqués de Contadero, el Sevilla ganaría la Liga en 1945-46.

 

Historia Del Sevilla FC Capitulo 10


Llega un período en que el conjunto sevillista se establece como un grande del fútbol español, lo que demuestra en el bien llamado torneo de la regularidad. Un segundo y un tercer puestos son signos indiscutibles de que el Sevilla había conformado un gran equipo, que daría grandes satisfacciones a sus seguidores.

En la temporada 1942-43, las pretensiones de la entidad sevillista eran fortalecer una plantilla que tuviese las máximas garantías de éxito y afrontar un campeonato que, por segunda vez en la historia, constaba de catorce participantes. Con estos fines el club hispalense realizó fichajes como los de Herrera y Campos, que con el tiempo serian muy rentables para el conjunto blanco.

Bajo las órdenes de Patricio O'Conneli, la plantilla que comenzó esta temporada era básicamente la de anteriores campañas, resintiéndose algo su delantera al no poder contar con Raimundo, que acusaba importantes problemas fisicos. De cualquier forma, el Sevilla realizó una espléndida temporada y estuvo a punto de conseguir el título de Liga. Tras comenzar el torneo con una goleada por seis tantos a cero sobre el Zaragoza, el conjunto hispalense mantuvo un gran nivel durante la primera vuelta, en la que sólo perdió en dos ocasiones, frente al Atlético de Bilbao y el Valencia. De esta forma alcanzó el ecuador de la Liga en tercera posición.

Los comienzos de la segunda vuelta fueron aún más prometedores tras el gran triunfo que cosechó el conjunto blanco en Sarriá, frente al Español de Barcelona, por un gol a dos. Pero, una inesperada derrota en Nervión ante el Oviedo por O5 acabó con las ilusiones de conseguir el campeonato.
Finalmente, alcanzaría el subcampeonato a tres puntos del Atlético de Bilbao, que consiguió este año el trofeo en propiedad, al ser este su quinto título.
El Sevilla terminó con treinta y tres puntos, por delante de históricos del   fútbol español como Barcelona, Valencia o Real Madrid. Cosechó quince victorias, tres empates y ocho derrotas, marcando 63 goles y encajando 47.
El 4 de enero de 1943, Sevilla y Betis se enfrentaron en un encuentro amistoso,
con el fin recaudar fondos para la cabalgata de los Reyes Magos que se iba a celebrar días más tarde en la capital andaluza. El resultado final favoreció al conjunto blanco por cuatro tantos a uno, lo que supuso una victoria más de los nervionenses frente a sus eternos rivales en esta temporada.

En esta época el Sevilla ficha a un jugador navarro que procedía del Club Deportivo Málaga y por el que se pagó una elevada cantidad, que dio pie a que se le conociera a partir de entonces como «El Niño de Oro». Juan Arza llegó a Sevilla con veinte años para convertirse en uno de los grandes jugadores de la historia del club. A pesar de no ocupar la posición de delantero centro fue un extraordinario goleador.

Al finalizar esta temporada, Ramón Sánchez Pizjuán abandonará temporalmente la presidencia del Sevilla con el fin de trabajar intensamente por la representatividad del balompié andaluz en la Federación Española. Su lugar lo ocupó el Marqués de Contadero, realizando una labor continuista que daría sus frutos años después.

En la temporada 1943-44, Mr. O'Conneli, tras una serie de pruebas al por entonces ariete amateur Araujo, decide que el jugador sea cedido al Jerez, ya que el entrenador británico seguía depositando su confianza en la veteranía de Campanal. A su baja hay que sumar la del excelente interior Torróntegui, que fue despedido en un encuentro homenaje al que se sumaron todos sus compañeros y la afición sevillista, que tantos goles suyos había coreado.

El torneo de la regularidad comienza con un sabor agridulce, ya que la temporada se inicia con grandes goleadas (7-2 al Sabadell, 3-5 al Real Madrid en Chamartíny 3-0 sobre el Atlético de Bilbao), pero se produce la desgraciada baja de Busto a causa de una lesión.
Después continúa con una marcha un tanto irregular en la que destacan dos derrotas frente al Valencia por ocho goles a cero en la capital levantina y 0-2 en Nervión. El equipo levantino se proclamaría campeón de Liga esta temporada.

El Sevilla ocupó un digno tercer puesto, tras el campeón y el Atlético Aviación, sumando un total de treinta y dos puntos, obtenidos mediante doce partidos ganados, ocho empatados y seis perdidos. Juan Arza fue el máximo artillero del equipo, al conseguir diecisiete de los sesenta tantos sevillistas. La alineación más frecuente durante el torneo fue la formada por Suárez; Joaquín, Villalonga; Alconero, Félix, Mateo; López, Pepillo, Campanal, Arza y Campos.
En la competición copera, tras superar al Jerez (3-0 y 1-1) y al Barcelona (3-2 y 0-3), cayó eliminado frente al Atlético Aviación en los cuartos de final, ya que a pesar de vencer por 3-2 en Nervión perdió en el Metropolitano por tres tantos a cero.

Este año, la Federación prueba un nuevo sistema para la Copa del Generalísimo; las eliminatorias se disputarían intercalándose con la competición liguera. Esta fórmula no tuvo mucho éxito, ya que el aficionado perdió el interés que hasta ahora había conservado por la competición copera, por lo que en años posteriores se volvió al viejo esquema de jugar el Campeonato de España a final de la temporada.

A pesar de contar con una gran plantilla, la Liga no comenzó nada bien para el conjunto blanco. Varias derrotas consecutivas produjeron la salida del equipo del entrenador británico Mr. O'Connell, que fue sustituido por Ramón Encinas. El Sevilla acabó clasificado en décima posición, con un total de 22 puntos en 26 encuentros. Nueve victorias, cuatro empates y trece derrotas fueron su bagaje final.

En la Copa del Generalísmo, el equipo nervionense cayó a manos del Valencia en cuartos de final. En el primer partido perdió en Mestalla por cinco goles a uno, mientras que en el encuentro de vuelta los sevillistas se impusieron tan sólo por dos tantos a cero. Anteriormente, el conjunto hispalense había dejado en la cuneta al Jerez y al Real Madrid.

Finalizaba la campaña con un sabor amargo, pero se gestaba un extraordinario conjunto que al año siguiente escribiría una de las más grandes páginas en la historia del Sevilla.