lunes, 25 de noviembre de 2013

Que importante son los tres puntos



Seguramente podríais pensar que esto es demagogia, pero viendo por tres veces el partido y con tranquilidad no me queda mas que decir que lo importante hoy eran los tres puntos.
De adorno puede quedar un cuatro a cero muy sufrido, incluso que dejemos al eterno rival muy tocado, también si me apuráis las guasas nocturnas, en las que soy el primero en participar tanto en facebook como en Twister, pero no me cabe duda que en un partido con esta intensidad lo importante son los tres puntos, los que nos ponen octavo a un punto del sexto, seguramente los que puedan hacer que se arregle un poco la temporada, después de tanto desconcierto con el equipo y tanto cambio de sistema.

Hay quien se dedico a decir que el Sevilla seguía sin jugar a nada, después de analizar el partido, tengo que decir que el partido fui muy intenso era imposible enlazar jugada puesto que los jugadores estaban unos encima de otros, lo que es mas muchísimas faltas que cortaban continuamente el partido.

Por parte del Betis de nuevo la equivocación de Pepe Mel, que no sale a jugar al futbol en el campo del Sevilla, con el daño que nos podía hacer, se dedica a meterle intensidad al partido y por ende nos mete directamente en ese tipo de partido donde por físico el Sevilla se impone brutalmente.
Todos hemos visto que cuando nos dan el balón y salimos alegremente el Sevilla es vulnerable defensivamente, pero el Betis se dedica a presionar  fuertemente al jugador y nos mete en la pelea dándonos ventaja.


Muy bien Reyes que si bien en los partidos jugados lo veía individual y con una actitud poco participativa, ayer no solo jugo y tomo el tempo del partido si no que además provoco muchísimas faltas, una expulsión y mucha tranquilidad en algunos momentos al equipo. Sigo pensando que Mbia se debe de cortar un poco mas en la liga Española, porque le pueden tomar la matricula como a Medel, pero si tengo que reconocer que físicamente con Mbia, Iborra y Carrico de Central el Sevilla gana mucho defensivamente y desde la defensa se empieza a construir un equipo rocoso. Esta claro que siempre van a llegar oportunidades, si se defiende bien lo normal es que se ganen partidos.



El resultado de cuatro a cero quizás sea mucho castigo para el Betis, pero es el castigo merecido a un entrenador que viene a campo del Sevilla como perdedor y cambia su estilo de juego para no salir goleado.

Crónicas Orgullo de Nervion

Se repitió el guión del año pasado. El Sevilla goleó al Betis por 4-0 en el Sánchez-Pizjuán en un derbi, que, como casi siempre, sabe jugar mejor que el eterno rival. La apuesta de Emery en el once, José Antonio Reyes, se echó el equipo a las espaldas, y fue el protagonista principal del encuentro con una asistencia en el primer minuto y provocando la expulsión del bético Paulao antes del descanso. El utrerano fue ovacionado cuando fue sustituido y el equipo lo celebró por todo lo alto junto a su afición. El Sevilla toma impulso a costa del vecino y está ya a un punto de los puestos europeos.


4 - Sevilla FC
Beto; Diogo, Fazio, Carriço, Albero Moreno; Mbia, Iborra; Vitolo (Jairo, m. 84), Rakitic, Reyes (Perotti, m. 69); y Bacca (Gameiro, m. 75).
0 - Real Betis
Sara; Juanfran, Amaya, Paulao, Dídac; Xavi Torres, Nono, Verdú; Steinhöfer (Jordi Figueras, m. 46), Vadillo (Rubén Castro, m. 59) y Jorge Molina (Matilla, m. 68).
Goles
1-0, m. 1, Bacca; 2-0, m. 43, Mbia; 3-0, m. 59, Vitolo; 4-0, m. 87, Iborra.
Árbitro
Estrada Fernández (C. Catalán) amonestó a Vadillo, Nono, Xavi Torres, Matilla y Reyes. Expulsó a Paulao por doble amarilla en el m. 41. También expulsó en el descanso al segundo entrenador del Betis, Roberto Ríos, por protestar.
Incidencias
Noche fresca (12ºC de temperatura) y despejada en Sevilla. Terreno de juego en perfectas condiciones. 55.000 espectadores en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Partido correspondiente a la jornada 14ª de la Liga BBVA. Antes del encuentro, se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas del tifón de Filipinas.
Comenzaba el partido con el ambiente de las grandes noches en el Sánchez-Pizjuán. A pesar de que la situación clasificatoria de ambos contendientes no era la mejor, en la previa se había alimentado el encuentro como lo merece una cita de estas características. En Nervión, tanto desde el club, como desde el vestuario sevillista, los mensajes eran unívocos: el partido ante el eterno rival, que llegaba como colista y al que había que respetar, era una “final”.

Sobre el tapete, Unai Emery apostó por el trío de hombres que consiguió los cinco goles en el derbi del año pasado disputado en casa: Fazio y Rakitic, por supuesto; y la gran sorpresa, José Antonio Reyes, casi inédito esta temporada. El utrerano partió en la derecha, en lugar de Jairo, buscando así el técnico vasco el plus de motivación del canterano en un partido de altas pulsaciones y emocionalmente particular. Contra el Betis, era el as en la manga que se guardaba Emery, dado a este tipo de sorpresas en sus alineaciones, especialmente en los momentos denominados clave. Cuando los escenarios demandan el clásico golpe encima de la mesa… Y el croata, en la mediapunta. En el Betis, lo más reseñable del once fue la titularidad de Jorge Molina, mientras que el jugador franquicia de Mel, Rubén Castro, aguardaba su oportunidad desde el banquillo.




Muchísima intensidad en el arranque. No era para menos. La necesidad se traducía en presión y velocidad para ambos equipos. Presión asfixiante y… “deja vu”. Como el año pasado, aunque en esta ocasión cumplido ya el primer minuto de partido, Reyes tomó los mandos, tiró de galones, y le mandó un espectacular balón al espacio a Carlos Bacca que no falló en el mano a mano ante Sara. El colombiano se aprovechó de las concesiones de una adelantada zaga verdiblanca. Y Reyes, de nuevo, protagonista en el arranque del derbi. El de Utrera, con su gran asistencia, tardó segundos en justificar su titularidad. Lo hizo en la primera acción de peligro del partido.

A partir de ahí, el encuentro se desarrolló sobre todo en el plano físico en sus primeros minutos. El Betis intentaba reaccionar, pero Steinhöfer y Vadillo no terminaban de definir en las bandas. Hasta el minuto 24, no avisó el conjunto visitante con un cabezazo de Jorge Molina que le ganó la partida a Fazio. Aunque la ocasión más clara de los verdiblancos llegaría en el 38, con un tremendo latigazo desde más de 30 metros del canterano Nono que se estrelló con violencia en el poste derecho de Beto. Y cuando mejor estaba el Betis, Reyes volvió a aparecer para tomar protagonismo en la jugada que prácticamente sentenciaba el partido a favor de su equipo. Al filo del descanso, el canterano se fue en velocidad de Paulao, y el brasileño, inocentemente, lo agarró viendo su segunda cartulina amarilla. El Betis se quedaba con uno menos. Y el castigo sería peor, porque en la jugada siguiente, Rakitic la pondría de perlas en el punto de penalti, para que apareciera Mbia, que hizo el segundo de cabeza picando el balón ante el error garrafal de Sara.

Mazazo importante para el Betis, que se marcharía al descanso casi sin opciones de enmienda. El Sevilla supo medir muy bien el partido y acertar en todos los momentos decisivos del choque sin extralimitarse en el esfuerzo. Fue mucho más inteligente, como históricamente suele demostrar en este tipo de citas con el vecino. Tras la reanudación, se cumpliría el previsible guión. El conjunto de Unai Emery salió a cerrar pronto el compromiso. Bacca pudo hacer el tercero del Sevilla. Pero ese honor sería para Vitolo. El colombiano recuperó un balón en la zona peligrosa y se sacó el pase picado para Vitolo, que salvó perfectamente y con mucha clase la salida de Sara para marcar el 3-0 casi sin ángulo.

De ahí al final, el Betis intentó enfriar el partido para que el chaparrón no fuese mayor, y para dar minutos a Rubén Castro, que incluso disfrutó de su oportunidad. Sólo llegaría la puntilla nervionense en un córner rematado perfectamente por Iborra que puso el definitivo 4-0 en el marcador. Otra goleada, como el año pasado. Ganó el Sevilla por ganas, por calidad, por entrega y por planteamiento. Y porque volvió a demostrar que históricamente sabe jugar mejor este tipo de partidos que el eterno rival. Y sobre todo, si son en el Sánchez-Pizjuán.

domingo, 10 de noviembre de 2013

En el peor sitio, con el peor entrenador de contrincante y en el peor momento



Crisis esa palabra que se pone de moda entre las aficiones, la prensa y las redes sociales, crisis, importante salir de ella siempre porque suelen ser motivo de destituciones y de cambios de rumbos en los equipos, porque además suelen provocar otro tipo de crisis como la económica.

Sin duda este partido tenia todos los alicientes para terminar con la maldita crisis de resultados fuera de casa, pero es que además lo hacíamos con un rival de nuestro grupo, con un entrenador el contrario que le mete una intensidad grandísima a los partidos y un equipo que cuando juega contra otro tocado físicamente se lo come.

Pues en el partido o uno de los partidos mas complicados el Sevilla dio la talla, seguramente con el doble pivote, seguramente con los errores de siempre, pero guardando un poco mas de equilibrio y teniendo mas consistencia en las transiciones en el juego.

Le falta a este Sevilla mas continuidad a algunos jugadores, entre otro aunque marco a Vitolo, que debe de dar mucho mas de si, también se deben reafirmar las expectativas por Bacca, que vino como un goleador y aunque lo este demostrando, no lo esta siendo es partidos trascendentales. La defensa de este Sevilla debe de estar siempre arropada, porque es la parte más endeble de este equipo, con lo que el doble pivote le viene fenomenal en el equilibrio y sobre todo la posición en el dibujo de Rakitic, que sigue siendo parte determinante de este Sevilla, no se puede poner un pero a la victoria, igual que no se puede poner peros a las derrotas recibidas.

Mi conclusión es que no me gusta el entrenador, pero quiero que siga ganando, porque antes todo esta el equipo, de nada valen egoísmos particulares, de esos que tanto se ven por las redes sociales, ni tampoco las contradicciones que se ven últimamente en parte de la afición, Evidentemente la mayoría gente joven que viven con pasión sentirse parte importante en las decisiones que se toman sobre el equipo claro que ha algunos habría que pedirle tranquilidad porque con la edad descubrirán que no se puede desear jamás el mal de su equipo solo para argumentar los errores de los demás, porque ante todo esta el escudo.

Crónica Orgullo de Nervion

Así, sí. El Sevilla venció 1-3 al Español y olvidó (para siempre) aquel 24 de septiembre de 2012, fecha en la que había ganado su último partido en la Liga como visitante. Hoy el equipo de Emery se quitó por fin el peso que le llevaba acompañando hace ya trece meses y sumó tres puntos fuera de casa que le valen para ganar en confianza e iniciar el parón liguero con algo más de tranquilidad.


1 - Español
Beto; Diogo, Fazio, Pareja (Cristóforo, m. 52), Alberto Moreno; Iborra, Carriço, Jairo (Perotti, m. 75), Rakitic, Vitolo (Reyes, m. 89) y Bacca.
 3 - Sevilla F.C.
Casilla; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez, Abraham (Córdoba, m. 46); Sergio García, Lanza (Thievy, m. 51) y Simao (Pizzi, m. 70).
Goles
0-1, m. 2: Fazio. 0-2, m. 10: Vitolo. 1-2, m. 23: Sergio García. 1-3, m. 58: Carlos Bacca.
Árbitro
Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó a Sidnei, Javi López, Pareja y Cristóforo. Expulsó a Víctor Sánchez en el minuto 79.
Incidencias
Emotivo homenaje en el minuto 16 por Antonio Puerta y en el 21 por Dani Jarque.
Comenzó el duelo con el Español presionando muy arriba y con el Sevilla tratando de triangular con el balón y ser el dueño de la posesión. Pero sería con una falta, cuando apenas se llevaban dos minutos de juego, como el equipo de Emery obtendría el mejor de los premios. Rakitic, desde su campo, puso el balón dentro del área para que Fazio, tras ganarle la posesión a Sidnei, rematara de cabeza para marcar el primer tanto de la mañana. El gol sevillista dejó tocado al equipo local y, por consiguiente. el cuadro nervionense se hizo más fuerte, mandando en todo momento, y yendo con ansias de nuevo a la portería de Casilla.

Así, apenas ocho minutos después, en el lanzamiento de un córner y tras aprovechar Vitolo un balón suelto dentro del área, el Sevilla volvería a marcar. El futbolista canario, a la derecha del portero, colocó el balón de nuevo dentro de la portería del Español, dando la sensación de que había llegado el momento de olvidar ya el mes de septiembre de 2012 en Riazor, última vez que el equipo ganó fuera de casa.

Pero el Español no parecía estar muy por la labor… En el 23, su mejor jugador, Sergio García, recortó a Alberto Moreno dentro del área y picó el balón ante Beto para acortar distancias en el marcador. En los siguientes minutos, si bien la intensidad seguía siendo alta, el acierto por un lado y por otro bajó considerablemente.

En la segunda mitad, el infortunio volvió a reinar en el Sevilla. Emery se vio obligado a cambiar a Pareja, lesionado, y metió en el terreno de juego a Cristóforo, lo que hizo que Carriço retrasara su posición. Y el Español, venido a más, le dio una marcha más al encuentro tratando de empatar cuanto antes. Pero el fútbol, tan ilógico como apasionante, le dio al Sevilla, por mediación de Bacca, el tercer tanto cuando peor lo estaba pasando. El colombiano se llevó el balón con potencia y calidad con autopase incluido y marcó el 1-3 ante la decepción del los aficionados del Español.


Ya no habría tiempo para más. Bueno, sí, para que el Sevilla se encerrara y dijera que el partido se había acabado, algo que le faltó en otras ocasiones y que hoy cumplió a la perfección.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Solo me queda el recuerdo




Después de vivir el lamentable partido de ayer, el lamentable planteamiento del partido, sin defensa, sin mediocampo, sin espíritu, con jugadores que trotan por el campo y un entrenador que ni sabe lo que tiene, ni sabe a lo que juega, merece mucho mas mirar lo que conseguimos hace ya 7 años.

Gracias a Dios he podido ver al Sevilla ganar dos Copas, Dos Uefas, una supercopa de liga y una de Europa, seguramente en mi mente no entraba ni siquiera después de tantos años ver ganar un titulo al Sevilla, pero un presidente, un entrenador un secretario técnico y unos maravillosos jugadores, se alinearon ese año para que viéramos uno de los mejores equipos que ha tenido el Sevilla en su historia.

Todo paso después de mi baja voluntaria en la empresa donde trabajaba ese mismo año, no pudiendo pagar el carnet, después de tantos años pero si pudiendo viajar para ver al equipo en Uefa y en Copa.

No pude disfrutar ese año del fútbol del Sevilla, pero si pude ver ganar en directo los títulos que conseguimos. Hoy es un día de reflexión, difícilmente el Sevilla volverá a sus orígenes, principalmente, porque debería bajar, tanto la afición como el equipo a otros tiempos, posiblemente porque la persona que podría encausar el proyecto, no venga de nuevo mientras este el presidente, aunque públicamente no lo diga ninguno de los dos, algo que yo se firmemente.

El Sevilla anda por la liga como pollo sin cabeza, primero porque el presidente no esta en su papel estelar, ese que nos da juego a nosotros y a la prensa, aunque a veces los deje con el culo al aire, dos porque se bajo el nivel de la plantilla, aunque creo que con estos mimbres se puede hacer otras cosas, tres porque los entrenadores que pasan por aquí, vienen a dar el salto y no cuentan con el Sevilla como equipo, vienen a presumir de sistemas y de planificaciones, y no hacen el trabajo para el que los trajeron.

En unas declaraciones Marcelino reconoce que el barco le vino grande, porque este Sevilla es un elefante verdaderamente y como tal lo deben de tratar, aquí sobran experimentos como los de Emery, porque cuando se tiene calidad en muchos jugadores, lo simple es que cada uno juegue en su sitio, que cada cual haga su función y que nadie se pise su terreno, jugar arropados y esperar el zarpazo de los jugadores que tienes.
Pero este Sevilla juega sin esquema fijo, roto por todos sitios, desquiciado desde la defensa al mediocampo y con una isla en el ataque.

Me parece una tontería pedir que echen al entrenador, porque si conocemos al presidente, sabemos que no va a darle la razón a la afición, que tomara esa decisión cuando el quiera y sin que lo fuercen, son ya muchos años conociendo el paño. También me parece una tontería pedirle cosas a este entrenador, porque demuestra que con sus razones va a la contra de lo que le dicen, tanto con el sistema como con los jugadores.

Seguramente si cambia algo será por obligación o porque le llamen al orden desde arriba, pero no porque haya un debate en al afición.


Así que gracias a Dios viví lo que viví, y el día de mañana solo me quedara el recuerdo, un recuerdo que me deja ese buen regusto en la boca, de algo que vivimos nosotros, algo que ya no nos podrán robar, algo por lo que estoy orgulloso de ser sevillista.