El sábado termina nuestra liga, o más bien nuestra desastrosa
liga, por lo que veo en los foros y en el twitter, se esta preparando una
calurosa bienvenida a la junta directiva.
A lo mejor algunos podéis pensar que estoy de acuerdo, o que soy uno de los
papafritas que ahora se nombran porque no le quieren silbar o pitar al Sevilla
cuando juega.
En realidad lo único que llevo a gala es ser sevillista, no
me distingo de nadie, ni me hago notar entre la gente, solo soy sevillista,
porque de chico me lo inculcaron y porque de mayor pensé que lo importante es
serlo y no ganar partidos.
Si hubiera querido jugar a caballo ganador hubiera elegido
el Madrid de otra épocas, como muchos hicieron, no hace falta mucha memoria
para saber que el aumento en el pueblo sevillista se ha producido a raíz de los
títulos, por supuesto muchos de los que antes estaban con los jugadores y
directivos este sábado van a ir a que pasen una verdadera humillación.
No escribo aquí porque este o no de acuerdo con lo que hagáis,
allá cada uno con su conciencia, no soy nadie yo para removerlas, pero cuando
el barco se hunde es cuando hay que estar para sacar agua, y no para meterla
dentro.
Si para todas las televisiones vamos a parecer una afición
dividida, que le llama mercenarios a los jugadores e insulta al palco, no
querremos después que nos llamen la mejor afición del mundo.
Si tu como yo eres sevillista de corazón animaras durante el
partido, desde tu casa o desde el campo, sufrirás, lloraras, y te alegraras si
ganamos. Y después si hace falta demostraras tu decisión con el palco o con los
jugadores, terminando con un Sevilla a garganta profunda.
Quien creo la palabra sevillista hasta la muerte, seguro que
le salio del corazón y no se dejo llevar por aguas bravas, que ya sabemos que
son incontrolables, que nos llevan de un extremo a otro sin saber de que posición
estamos.
Solo hay un motivo, solo una razón, solo un corazón que me
late como el escudo, sevillista nací, sevillista moriré, no me pidas que por ti
ensucie yo mi escudo.
Lo que se tenga que hacer que se haga pero después del
partido y si ponen la megafonía alta y apagan las luces, se queda uno con los mecheros, sigue protestando
y les dais una lección de sevillismo a
los que utilizan sus acciones como mercancía en vez de utilizarlas como
sevillistas, pero jamás abandonéis el Sevilla, porque si lo hacéis durante el
partido, solo servirá para demostrar que el sevillismo esta desunido, que es lo
que quieren algunos para ensuciar mas la imagen de nuestro club, ya todos
sabemos el problema que tenemos, pues movilicémonos de otra forma y hagamos un Sevilla
como el que empezamos en 2005.
No hay comentarios:
Publicar un comentario