Este año la cantera del Sevilla esta pasando como una autentica
apisonadora en la mayoría de las categorías, difícil seria enumerar este año los
títulos, conseguidos por Benjamines, prebenjamines cadetes, infantiles, juveniles
y demás. Solo un equipo nos tiene intranquilo y es nuestro Sevilla AT. Que se
esta jugando el no descender de categoría.
Pero de nuevo este año el División de Honor nos ha dado una alegría
y no se cuantas van, con Rodri, con Beto, con Luis Alberto, con Carlos, con
Pavon. Todos los años salen jugadores y algunos serán conocidos por llegar a
equipos grandes, recordemos la perdida de Jozabed, pero esto se debe refrendar
en lo económico, o confiamos en estos chicos o fichamos medianías de paso, y
creo yo que para mal vender una medianía de paso vendamos una estrella formada
en nuestro club, como es su caso Reyes, Marchena, Jesuli, o Sergio Ramos.
Crónicas Orgullo de nervion
Ejemplar y espectacular el Sevilla División de Honor, que
hace apenas unos minutos se ha hecho con el título de la Copa de Campeones ante
el Celta de Vigo en Balaídos tras vencer por 3-2, consiguiendo, de esta manera,
reeditar el título conseguido la pasada temporada.
Desde el primer minuto se vio que el Sevilla quería la victoria, con todo el equipo volcado para intentar lograr el primer gol. El celta, por su parte, apoyado por su público, apenas podía mantener un equilibrio en su juego, con cierto nerviosismo y demasiados errores. Así llegaría el primer gol del duelo, en un penalti cometido por Pablo Pérez al tocar con las manos el balón. Pavón marcaría el 1-0 en el minuto 12 (tuvo un detalle muy bonito con el técnico Mariano Pulido, recientemente fallecido, al mostrar una camiseta con su nombre).
A partir de ahí el encuentro entró en una fase de desconcierto
total, con los dos equipos algo menos latentes y el Celta, cabizbajo,
haciendo un juego excesivamente físicos.
En la segunda mitad, y como en la primera parte, el Sevilla
volvió a golpear con éxito. Cuando apenas se llevaban tres minutos, en un gran
centro de Mode, Carlos Fernández puso de cabeza el balón imposible para el meta
del Celta, dando un grandísimo golpe de efecto el conjunto nervionense. En el
último tramo del encuentro el conjunto gallego, más corazón que con cabeza,
acortó distancias y puso el 2-1 en el marcador. Lo haría Santi Mina, de
penalti en el minuto 81. El celta, con ello, se fue a por la meta de José
Antonio, circunstancia que aprovecharía el Sevilla para romper el encuentro y marcar
el 3-1 con un grandísimo tanto de Juanje en un contragolpe. Pero aún habría más
historia en la final, en esta ocasión, para el equipo local, cuando en el 92
Alberto volvería a acortar distancias.
Ante la desesperación del equipo local, y mientra el Sevilla celebraba ya el título con el tiempo ya cumplido, el colegiado dio por terminado el partido y con él el gran momento de un equipo que demostró que con talento y esfuerzo estaba capacitado para hacer
historia: conseguir por segunda vez consecutiva el
título.
Sevilla: Caro; Modesto, Garrido, Belmonte, Mato; Antonio
(Guirón, 53´), Borja (Beto, 84´), Curro, Abel (Juan, 68´); Pavón (Falcón, 90´)
y Carlos Fernández (Juanje, 57´).
Celta: Yago Novoa; Pablo Pérez (Miguel, 63´), Jordan, David
Costas, Alberto Rey (Samuel, 53´); Borja Fernández, Álvaro Casas (David Goldar,
53´); Varela (Oki, 77´), Yelko Pino, Santi Mina; y Thaylor (Alberto, 63´).
Goles: 1-0: Pavón (penalti) (11´); 0-2: Carlos Fernández
(48´); 1-2: Santi Mina (penalti) (80´); 1-3: Juanje (89´); 2-3: Alberto (93´).
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