El mes de agosto del año 1995 fue bastante movidito en las
oficinas de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, ya que se tomó hasta la
fecha la decisión más trascendente de la historia del fútbol español.
Y es que después de la reconversión de los clubes de fútbol
en sociedades anónimas deportivas, Sevilla y Celta de Vigo tendrían que jugar
en Segunda División B, por no presentar los requisitos que figuraban en el Real
Decreto 449/1995, que consistía principalmente en estar al corriente en el pago
al Estado, tanto a Hacienda como a la Seguridad Social. De este modo, dos
históricos del fútbol español dejaban su plaza en Primera a Valladolid y
Albacete.
Ese mes el día de la Reunión de clubes nuestro actual
presidente D. José María Del Nido Benavente, estaba de vacaciones en walt Disney,
digo esto no como una critica que fue lo que se promovió en su día si no porque
cada uno cogemos vacaciones cuando nos toca.
El Presidente en ese momento era D. Luis Cuervas, que por
motivos personales no estaba pasando su mejor racha en esos momentos por un
tema familiar. No sabremos jamás si esto influyo para que ese día no acudiera a
la reunión de clubes.
Como algunos sois muy jóvenes D. Luis cuervas dentro de la federación
tenia auténticos detractores, y no tenia empatia con ciertos presidentes de
clubes, lo que ocurrió en esa reunión a la que faltaron los presidentes de
Sevilla y Celta solo unas pocas personas lo saben, los reunidos allí y algún
periodista que fue la voz del deporte en España durante muchos años.
Ni fue el Sevilla el único que dejo de presentar Avales,
como forma de pago a la deuda que se mantenía con los organismos, ni fue el único
que dejo por cumplir alguna norma.
Lo descarado del asunto es que solo se descendió a dos
equipos sin derecho a pataleta jurídica, ósea que ni le dieron 10 días para solucionar
sus asuntos a los dos únicos clubes que no se habían presentado en la misma, aquello
fue una venganza personal hacia alguien que en aquel momento no estaba bien
visto por algunos de los allí reunidos.
Aquellos fueron momentos de radio de tensión de movilización,
una ciudad volcada con familias de los dos equipos sevillanos salían de sus
casas para manifestar una injusticia.
La desazón en la afición era evidente y se echó a la calle
de forma casi espontánea al día siguiente, dándose cita decenas de miles de
sevillistas que pedían a la vez el regreso de su equipo a la Primera División y
la dimisión del consejo de administración y de Cuervas. La manifestación
recorrió el tramo comprendido entre el estadio Sánchez Pizjuán y la Plaza Nueva.
En el Sevilla, Cuervas no aguantó la presión y el 5 de
agosto presenta su dimisión, quedando al frente del club José María del Nido.
Ante tan maño atropello un señor llamado Juanito, jugador
del Sevilla Futbol club se movilizo para pedir clemencia a instancias
superiores y un periodista, que era la voz de este país a nivel deportivo, José
María García, amenazo con contar los vaivenes de la reunión en la federación y
los trapicheos que se hicieron para descender a los dos equipos de primera. La
verdad era mucho más cruda que lo que a nosotros nos contaron, porque aquello pareció
un tremendo favor que se le hizo en su día al Sevilla F.C y al Celta.
Y todo quedo hay jamás se supo cuantos equipos debían o no
presentaron papeles se oculto la verdad y se subieron a dos equipos con lo que
se hizo una liga de 22.
Pero algo mas surgió de todo aquello un equipo que tenia
20000 socios filiales a su equipo, un equipo al que se le cantaba en el campo
otro año igual, en ese equipo y en esa afición surgió una llama, una llama que
va a ser muy difícil de apagar en algunos.
Ese año consiguen vengarse y nos bajan a segunda, pero del
otro año igual surge otra consigna, lo que ocurrió en Oviedo un 1 de junio.
Esto esta escrito por un aficionado como yo Jesús Alvarado
al que doy mención porque no sabría explicarlo de mejor forma.
Orgullo de ser Sevillista, orgullo de esto tan grande que
anida en nuestros corazones.
No había Copas de la Uefa, ni papelillos de colores. No
había Copas llegando por el río, ni Finales ganadas, ni viajes por Europa. No
había autobuses por las calles, ni triunfos memorables. No había medallas, ni
había vueltas de honor, ni la ciudad volcada en blanco y rojo.
Había, sólo había, la demostración palpable del título
más grande de todos aquellos de los que podemos presumir:
Había el Orgullo de ser Sevillista.
Pero si el Sevilla Fútbol Club es el más grande
equipo de Andalucía de todos los tiempos es también por tardes como aquella del
1 de junio de 1997.
El Sevilla pasa dos años horribles en segunda, pero la afición
había cambiado, empezamos a superar record de aficionados en segunda, y cunado
todo parecía complicado, nos clasificamos cuartos en segunda lo que nos da la opción
de jugar la promoción con el Villareal, aquí nace otra leyenda llamada Tsartas
un jugador que nos hace ganar 0
a 2 en Villareal y hace que el Sánchez Pizjuan conmigo
Presente entre los Biris y los aficionados que nos ponemos a su lado en Gol
norte pasemos uno de los días mas gloriosos del Sevilla.
La celebración de aquel día con trecientos mil sevillistas
en la calle, con una calor insoportable, parándonos en los bomberos a pedirles
que nos regaran con la mangueras, esos Bomberos sevillistas debajo del puente
de San Bernardo que nos aliviaron el calor, ese trayecto hasta la puerta jerez,
donde llovía cerveza y donde gente sevillista se subía a los semáforos para
imitar el anuncio de Kas naranja y Kas de limon, pero como Betis y Sevilla. Todo
aquello unió mucho a la afición sevillista, la hizo fuerte le dio esperanza.
El año siguiente fue diferente pues con un entrenador como
Marcos exjugador del Barcelona, al Sevilla le roban tal frioleras de puntos que
hasta Marcos Alonso se dio cuanta lo difícil que es no estar en unos de los
grandes, ese año el Sevilla desciende estrepitosamente, acompañados por Betis y
At de Madrid. Al año siguiente ya con una deuda considerable, se ficha de
Entrenador a D. Joaquín Caparros, Sevillista hasta los huesos. Y una cantidad
de jugadores que venían a coste cero, solo por el nombre del equipo y de la
ciudad donde vivimos que conforman una plantilla aguerrida para la categoria. Los
pablo Alfaro, Javi Navarro Podesta, Olivera, Zalayeta, y tantos otros como
Gallardo, cimientan no solo que quedemos primeros en Segunda, si no el equipo
que nace desde cero para llegar hasta Eindhoven.
Como viví el ascenso,
fue una cosa inenarrable, pues no fui al campo y me cogio de camino en autobús
desde Chipiona, la carretera cortada por el Rocío, la gente fumando y andando
fuera del autobús, las radios que echaban humos, cinco horas de viaje por los
pueblos desde Chipiona a Sevilla, y escuchando la radio en el autobús llega
Podesta y marca el gol mas importante de su vida. Lagrimas en el autobús, saltos
de alegría, no se veían verderones por ningún asiento. El equipo de los veinte
duros aseguraba el ascenso contra el Tenerife, ni que decir tiene que cuando
llegamos a la estación yo y mi Madre, Sevilla era un hervidero de gente
toreando Taxis, y viajando hacia la puerta Jerez.
Entiendo que lo que leéis sea muy largo, pero para no
alargarme más el gol de Puerta, no fue el principio, si no el final de las
lagrimas derramadas por Monchi, Rubio, Álvarez, el final de una historia que
hizo otro sevillismo y que nos llevo a este que tenemos hoy en día orgulloso de
las finales ganadas, pero tambien orgullosos de aquellos que como Ramón Verdejo
vivió su sevillismo como yo, y al que hoy en día parece que muchos no lo
reconocen en estas historias, ni en los triunfos que nos ha dado, ni al
Presidente que cambio la deuda a Calderilla.
Y también tenemos que perdonar a quien nos dio tantos títulos
a Juan de Ramos, y Agradecer a quien peleo en inferioridad como Jiménez que le
dejaron un equipo roto de pena, y nos clasifico para Europa.
En fin que a Eindhoven como piensan algunos no llegamos
corriendo, llegamos andando a paso firme, luchando sufriendo, pero siempre
juntos un equipo y una afición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario