El Sevilla consigue el traspaso de de Marko Marin, extremo
que despuntó en Alemania pero que luego apenas ha tenido protagonismo en su
periplo en el Chelsea. Llega cedido y sin opción de compra.
El club hizo oficial el acuerdo, a falta de que el jugador
bosnio-alemán pase el reconocimiento médico. Marin, de 24 años, intentará
hacer olvidar a Jesús Navas, traspasado al Manchester City por 17,5
millones de euros, y hoy el jugador de moda después de haber dado, con su
penalti, el pase a España a la final de la Copa Confederaciones.
Inicialmente, el Sevilla había firmado al joven Jairo como
opción a ese puesto, aunque el ex del Racing se mueve más naturalmente como
delantero. Tras fallar la opción de Krasic e irse por precio alguna otra como
la de Pedro León, al final quien llega es Marko Marin, un reputado jugador que
despuntó en el Borussia Moenchengladbach. De ahí pasó al Werder Bremen hace
cuatro años, antes de dar el salto al Chelsea el pasado verano (ambas
operaciones cerradas sobre los ocho millones de euros). Ha sido 16 veces
internacional con Alemania. El Sevilla se hará cargo de un sueldo en torno
a los 2 millones de euros.
Pese a ser diestro, Marin ha jugado la mayor parte de su
carrera como extremo izquierdo. El Sevilla pretende utilizarlo en el otro
costado, aunque destaca su "polivalencia". En el Chelsea se
estancó. La última temporada apenas si participó en seis partidos en la Premier (un gol).
El Sevilla, por otra parte, también se quitó de encima a uno
de sus descartes: el defensa Emir Spahic. El club lo
"traspasó", a pesar de no ingresar ninguna cantidad, al Bayer
Leverkusen, donde el central bosnio coincidirá con el también exsevillista Andrés
Palop.
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