No sé lo que opinaran de mi, que nací cristiano, la familia musulmana, no sé ni entiendo que tontería es esta de Oriente y Occidente, yo no soy un buen practicante, pero en lo que sí creo son el las personas, por eso no me duele prendas reconocer que en mi equipo hay un musulmán de oro. Dirán algunos que fácil hablar de alguien que te mete dos goles y te salva la temporada, pero es que este hombre no es de oro por lo que marca, si no por su humanidad, este hombre que es musulmán me da a mí que soy cristiano un baño de humanidad y una forma de vivir, respetando a todos sin diferenciar religiones y haciendo obras por los niños de su pueblo, los que un día gobernaran su país y su continente. Por todo ello gracias Kanoute, aunque nuestro Dios, el de los dos, me ha dicho que no te vas. Perdón que yo no soy Marcelino pan y vino.
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