Misma intensidad, mismo partido y sin pronostico de mejoria

Partido pésimo del Sevilla que sigue sin dominar los partidos, que da mucha ventaja al rival y que encima que no muestra intensidad se diluye en la segunda parte, me parece que mucho debe de mejorar el Sevilla para salir de este bache, que algunos dirán que solo es una piedrecita, pero como dice nacho Mateos, ya va siendo hora de que algunos reconozcan que este año se han equivocado y rectifiquen, solo se le pide que reconozcan su error, porque como sevillista no les voy a pedir mucho mas. Y ahora mas que nunca Sevilla F.C.

Cronica Orgullo de Nervion

El Sevilla FC encajó su segunda derrota de la temporada en un partido en el que el Athletic de Bilbao le mostró una clase magistral de fútbol combinativo y de toque. Los de Marcelo Bielsa barrieron en la segunda parte a los de Marcelino, tras una primera mitad igualada y competida, mostrando las deficiencias y la poca intensidad con la que los sevillistas se emplearon sobre el campo. Es el quinto partido consecutivo sin ganar de los de Nervión.

Sevilla FC

1

Athletic

2

1 - Sevilla FC
Javi Varas; Cáceres, Spahic, Escudé, F. Navarro; Jesús Navas, Trochowski (Rakitic, m. 67), Fazio, Perotti (Armenteros, m. 71); Kanouté y Negredo (Manu del Moral, m. 65).
2 - Athletic Club de Bilbao
Iraizoz; San José, Javi Martínez, Aurtenetxe; Iraola, Iñigo Pérez (Ramalho, m. 86), Herrera, De Marcos; Susaeta (Gabilondo, m. 67), Llorente (Toquero, m. 88) y Muniain.
Goles
0-1, min. 5, Iraola; 1-1, min. 14, Jesús Navas; 1-2, min. 71, De Marcos.
Árbitro
Ayza Gámez (Comité Valenciano) amonestó a Fernando Navarro y Spahic, por el Sevilla; y a De Marcos, por el Athletic.
Incidencias
Unas 30.000 personas en el Ramón Sánchez-Pizjuán en una tarde-noche lluviosa. Terreno de juego en perfectas condiciones. Partido correspondiente a la 13ª jornada de la Liga BBVA.

El encuentro arrancó mal, con el personal aún un poco frío por el ambiente meteorológico. Iraola cazaba un mal despeje tras una falta en ataque del Athletic para disparar ajustado al poste y adelantar a los visitantes en el marcador. Pero el Sevilla no le perdió la cara al encuentro a pesar del golpe y buscó con ahínco la portería de Iraizoz. No tardó mucho en encontrar premio. Kanouté cabeceaba una balón aéreo a la espalda de la zaga vasca para que Navas se plantara solo ante el portero visitante y lo batiera con un buen dispar cruzado.

Ambos conjuntos se soltaron la melena a partir de entonces y el choque se convirtió en un correcalles, en un ir y venir en ambas áreas que hicieron que el espectáculo fuera digno de aguantar el mal día que hacía en Sevilla. Javi Martínez avisaba con un remate de cabeza por encima del larguero, mientras que Fernando Navarro salvaba el 1-2 bajo palos tras una gran jugada de Llorente. El equipo de Marcelino también merodeaba el área bilbaína pero no terminaba de disponer de opciones claras.

Sólo un disparo de Negredo con la derecha que desvió abajo Iraizoz pudo desequilibrar la balanza en favor de los locales. Antes, Ander Herrera casi aprovecha un gran error de Escudé, pero su lanzamiento se marchó cerca del poste derecho de Varas. El partido llamaba a la tensión y el ritmo frenético hasta el final, el que me nos se equivocara se llevaría el gato al agua.

En la reanudación era el equipo de Bielsa el que dominaba. Al Sevilla le duraba muy poco el balón en los pies y Marcelino no tardó en mover ficha, sobre todo en ataque, donde la pareja Kanouté-Negredo apenas aparecía cerca de área rival. Manu del Moral entraba en el campo por Negredo para enlazar algo más el centro del campo con el ataque. El Athletic dilapidó claras ocasiones y el técnico sevillista movía de nuevo el banquillo para recuperar un centro del campo totalmente perdido. Rakitic entraba por Trochowski.

Pero tanto iba el cántaro a la fuente que al final se rompió. Spahic erraba en un despeje y Muniaín aprovechaba para servirle un balón en bandeja a De Marcos que, no sin suerte, anotaba el 1-2 en el marcador. El gol mató a los sevillistas, que en los minuto siguientes seguían impotentes con la mirada el espectáculo de fútbol combinativo que les estaba dando su rival. Incluso la grada se dio cuenta y aplaudió el juego de los leones.