Llegamos hoy a uno de los capítulos más importantes de la historia del Sevilla. Su primer Campeonato de España, ganado el 30 de junio de 1935, un año antes del paréntesis obligado por la Guerra Civil. En la final venció al Centro de Deportes Sabadell por tres a cero. Aquella misma tarde, los amateurs del Sevilla consiguieron también su primer título nacional, al vencer por uno a cero al Ciosvin de Vigo.
La historia completa de este Campeonato de España bien merece ser recordada. Comenzó con mala suerte en el sorteo, al ser emparejado el Sevilla con el Madrid, campeón de la edición anterior. Fue como una final anticipada en la eliminatoria inicial. En el partido de ida, jugado en Nervión, ganó el Sevilla por un gol a cero; y en el de vuelta, en el viejo Cha- martín, Guillermo Eizaguirre consigue -mantener imbatida la portería y se llega al final con un empate a cero, que clasifica al Sevilla. Cuentan las crónicas que fue uno de los mejores partidos en la historia de este portero. El Sevilla, en la primera ronda, había dejado fuera de juego al campeón.
En la siguiente eliminatoria, cuartos de final, el equipo blanco queda emparejado con el Athletic de Madrid, mientras que los restantes enfrentamientos eran: Betis-Sabadell, Zaragoza-Osasuna y Levante-Barcelona.
El primer partido frente al Athletic de Madrid se jugó el 2 de junio de 1935, en el campo de Vallecas. El resultado final fue de empate a dos tantos, y en él se lesionó con fractura ósea de pierna el jugador madrileño Lafuente.
La vuelta se celebra el 11 de junio, en Nervión, y ganó el Sevilla por tres a dos. En una tarde de calor, destacó el futbol práctico de Guillermo Campana!, Bracero y Torróntegui, consiguiendo derrotar el brillante juego del Athletic de Madrid. Fue una dura victoria, pero lo importante es que el conjunto blanco continuó camino de su primer Campeonato de España.
El Sevilla, en semifinales, ha de eliminarse con Osasuna de Pamplona, mientras que Sabadell y Levante se enfrentan por otro puesto en la final.
El 16 de junio se juega el partido de ida en Nervión. La alineación sevillista es la siguiente: Eizaguirre; Euskalduna, Deva; Alcázar, Epelde, Fede; Tejada, López, Torróntegui, Tache y Bracero. Falta Campanal en la delantera. Comienza ganando Osasuna con gol de Urdiroz y se endurece el juego. El navarro Bienzobas es expulsado y comienza la reacción sevillista con el tanto del empate conseguido por Torróntegui; después Euskalduna adelanta al Sevilla en el marcador al transformar una pena máxima. Tache y López colocan en el marcador el definitivo cuatro a uno.
El partido de vuelta se juega el 23 de junio en el campo de San Juan, y gana el equipo andaluz por uno a cero. El Sevilla mantiene su alineación, con el único cambio de Segura, que sustituye a Fede. La afición Navarra se vuelca con Osasuna y los rojillos marcan dos goles que son anulados por fuera de juego. Los jugadores navarros arremeten contra el colegiado Vilalta. El ambiente se calienta aún más cuando Bracero marca el único gol del partido a favor del Sevilla, al aprovechar un balón perdido sobre el área osasunista. En el minuto sesenta, el público no puede contener sus iras y se lanza al césped. El árbitro se ve obligado a suspender el partido en presencia de directivos de la Federación Española de Fútbol, que en ese momento se encontraban en el palco.
Una vez en la final del Campeonato de España, el Sevilla parte como favorito ante el Centro de Deportes Sabadell, que entonces militaba en Segunda División. La gran final se juega en Madrid, en Cha martín, el domingo 30 de junio de 1935. Las agencias de viaje ofrecen diversas posibilidades a los aficionados sevillistas para desplazarse a la capital. El viaje de ida y vuelta en autobús costó cuarenta pesetas y el punto de partida fue la plaza del Salvador; asimismo, el precio del viaje en avión fue de sesenta y cinco pesetas. El viernes anterior al partido salen los jugadores del Sevilla en autobús desde la plaza de San Fernando, y el sábado por la noche parte desde la capital andaluza un tren especial repleto de aficionados.
Con una recaudación de 75.000 pesetas, y a pesar de que se coloca el cartel de no hay billetes, los aficionados se disponen a ver las dos finales, la de amateurs y la de profesionales.
En primer lugar juegan los amateurs, dando la primera satisfacción a los aficionados sevillistas, ya que el equipo de Pepe Brand gana al Ciosvin de Vigo por un gol a cero. La alineación del conjunto hispalense es la siguiente: Moreno; Huerta, Jara; Félix, Duarte, Muñoz; Sánchez, Fermín, Palencia, Carreras y Berrocal.
Posteriormente, tras esta primera alegría, saltan al campo los profesionales. En el partido se nota mucho la superioridad de los sevillistas, y ganan por tres a cero al Centro de Deportes Sabadell. El conjunto blanco no tiene que esforzarse demasiado para conseguir su primer Campeonato de España:
-Minuto 32. Euskalduna falla un penalty, al mandar el balón al poste.
-Minuto 36. Campanal marca el primer gol al recoger un pase profundo de López y pasar el balón por encima de Massip, guardameta del Sabadell.
-Minuto 76. Campanal marca el segundo gol de fuerte disparo desde fuera del área.
-Minuto 87. Bracero marca el definitivo tres a cero, al rematar un envío de López cerca del marco vallesano.
Sevilla entera se echa a la calle para festejar el doble triunfo y esperar a la espedición sevillista, que llega el lunes por la tarde en autobús a la plaza de Andalucía.
El presidente sevillista, Ramón Sánchez Pizjuán, llega más tarde en su coche particular y ofrece los dos trofeos conquistados al por entonces alcalde de la ciudad, Isacio Contreras.
El equipo recibe un homenaje en el hotel Andalucía Palace, al que llegan los componentes de la plantilla mostrando la copa en manos de Guillermo Eizaguirre. La fiesta duró varios días en la capital andaluza.
La temporada 1935-36 es la última antes del parón obligado por la Guerra Civil, El Sevilla, tras el éxito copero, realizó una regular campaña y estuvo a punto de descender a Segunda División.
Llega a la última jornada de Liga con sólo catorce puntos, uno menos que el Athletic de Madrid y los mismos que Osasuna. El 16 de abril de 1936 tienen que jugarse dos encuentros en la cumbre: Bilbao-Osauna y Athletic de Madrid-Sevilla. Al equipo atlético le vale el empate para salvarse del descenso, pero el Sevilla gana por dos a tres en Vallecas, asegurándose una milagrosa permanencia.
Además, el conjunto amateur vuelve a proclamarse campeón de España, al vencer en la final por tres tantos a dos al Zaragoza.
El 5 de mayo de 1935 debuta Guillermo Eizaguirre con la selección española absoluta en el estadio lisboeta de Lumiar. Portugal y España empatan a tres tantos.
Siete días después juega con el combinado nacional en Colonia, ante Alemania, y gana por dos goles a uno en un estadio con más de 80.000 personas. Finalmente, el fenomenal portero sevillista disputa su último encuentro internacional, en el que no cuajó una buena actuación, frente a Austria. Los centroeuropeos ganaron por cinco goles a cuatro.
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