Con el traslado del Sevilla del campo de la Victoria al estadio Nervion, obligado por las obras de Exposición Iberoamericana del 29, entramos en un período de la historia del club hispalense malo en lo deportivo en los
años 1931-32 y 33 pero que finaliza con ¡ el ascenso a Primera division en 1934 y el título de campeón de España en 1935.
El profesionalismo en el fútbol español ya es un hecho, y con el tiempo el estadio que se acababa de inaugurar y convertiría en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Todos los equipos comienzan a reforzarse y se llega a pagar hasta 30.000 ptas, de aquella época por algún fichaje.
El Sevilla quiere dar el salto a Primera División y se hace con los servicios del corpulento Guillermo Campanal de 17 años, procedente del Sporting de Gijón, y de los catalanes Gual y Abad. Los tr fichajes son presentados en un doble enfrentamiento contra la Real Sociedad de San Sebastián, organizado por el Comité de Deportes de la Exposición Iberoamericana, y que se celebró en Huelva como homenaje a Matta. El equipo blanco pierde el primer partido por dos goles a tres y gana el segundo por cuatro a dos.
Los partidos amistosos, tan importantes en los inicios del fútbol, habían perdido interés con el nacimiento de la Liga. Aun así, el Sevilla organiza dos encuentros frente al Athletic de Madrid y Real Madrid, a los que acude poco público.
El reforzado conjunto, ilusionado con alcanzar la División de Oro, no tiene suerte en la temporada 1929-30 y acaba la Liga de la segunda categoría en cuarto lugar, a dos puntos del alavés, que gana la competición. De los dieciocho encuentros que jugó, el Sevilla ganó nueve, empató dos y perdió siete, por lo que sumó veinte puntos. La delantera sevillista consiguió 41 goles y sus guardametas encajaron 26.
Lo único positivo de la temporada fueron las dos victorias frente al eterno rival, el Real Betis, en la competición liguera, y un título más de Campeón de Andalucía a costa del mismo equipo. Los dos partidos de Liga finalizaron con el marcador de dos a cero.
En la Copa de España, los jugadores del Sevilla son agredidos en León por el
Público, y no alcanzan los cuartos de final al ser eliminados por el Valencia.
«Kinké» y Herminio, ya retirados, volvieron a vestir la camiseta blanca para despedir a Manolo Ocaña, probablemente el medio centro con mayor calidad que ha tenido el Sevilla. El público se volcó con este jugador, que después seguiría en el fútbol como árbitro. Se enfrentaron estos dos equipos:
Sevilla histórico: Ricardo Zamora; Herminio, Sedeño; Mangas, Ocaña, Reyes; Alvarez, Lazcano, «Kinké», Oramas y Arroyo.
Sevilla 30-31: Eizaguirre; Monge, Iglesias; Rey, Abad, Arroyo; Roldán, Gual, Campana, Adelantado y Brand.
Se echó en falta a «Spencer», que había muerto años antes.
Los conjuntos españoles seguían sumidos en una continua búsqueda de refuerzos. En aquel año, el fichaje más sonado fue el de Ricardo Zamora, por el que el Real Madrid pagó 150.000 pesetas al Español, aunque días después se lesionó la clavícula y no pudo alinearse en casi toda la temporada.
Para no ser menos, el Sevilla ficha al extremo Martín Ventolrá y al delantero José Padrón, procedentes del Español de Barcelona. Ambos eran jugadores internacionales de consagrada categoría. Ventolrá había actuado con la selección española el 21 de junio de 1930, marcando el gol de la victoria en el campo II Littorale, de Bolonia. Se enfundó la camiseta blanca por primera vez ante el Murcia, con una victoria por cuatro goles a uno. José Padrón se estrenó con la selección nacional en un partido jugado en Sevilla, en el campo de la exposición, el 17 de marzo de 1929, ganando a Portugal por cinco a cero. Padrón marcó los dos últimos goles españoles. Con el Sevilla debutó frente el Athletic de Madrid, perdiendo su equipo.
En un partido contra el Oviedo jugó Padrón un gran encuentro, marcando un gol de rodillas que pasaría a la historia como «el gol de la oración del huerto». Días después, el jugador se marchó en avión sin autorización del club y fue declarado por éste rebelde, siendo traspasado dos años después. Ventoirá jugó una temporada más y después se marchó al Barcelona en 1933.
Con un enfrentamiento Huelva-Sevilla se abre el Campeonato de Andalucía esta temporada (1930-1931), teniéndose que suspender el encuentro cuando ganaba el conjunto Hispalence por tres goles a cero, ya que el público invadió el terreno de juego. Después se celebra un Betis Sevilla, en el que ganan los blancos por dos tantos a cero. En la Copa de España, el conjunto nervionense es eliminado por el Castellón en la primera eliminatoria, y en la competición liguera queda en segundo lugar tras el Valencia, por lo que no asciende a la División de Honor. De los dieciocho partidos jugados, los sevillistas ganaron diez, perdieron cinco y empataron tres. Consiguieron veintitrés puntos, treinta y nueve goles a favor y veinticinco en contra.
Sánchez Pizjuán, presidente
Ramon Sanchez Pizjuan
Tras esta mala temporada, Ramón Sánchez Pizjuán, se hace cargo de la presidencia del club en febrero de 1932, en una asamblea celebrada en el cine Imperial. Había ocupado el cargo de vicepresidente y sustituyó al barón de Gracia Real en el cargo presidencial. Como segundo en la presidencia, se nombra a Antonio Sánchez Ramos, hombre importante en el seno de la entidad.
De todas formas, los resultados deportivos no mejoran; para colmo de la afición, el Betis consigue el ascenso este año a Primera División. En los dos derbis ligueros, el equipo sevillista sólo conseguiría un punto en un partido de mucha violencia, y en el que terminaron siendo expulsados Morán y Campanal. En esta temporada, el equipo hispalense llega a ocupar incluso lugares de descenso, mientras que el eterno rival marcha viento en popa, lo que pone más en evidencia la crisis sevillista. Al final, el equipo blanco queda en octavo lugar, con sólo once puntos: cinco victorias, un empate y diez derrotas.
A pesar de todo, vuelve a ganar el Campeonato de Andalucía por decimotercera vez, al derrotar al Malagueño en el último partido.
El Sevilla no marchaba bien. Si las temporadas 1930-31 y 1931-32 no fueron todo lo buenas que los seguidores esperaban, en la campaña 32-33 tampoco se mejora. Incluso, muy lejos de subir a Primera División, se está a punto de descender a la tercera categoría. Finalmente, el equipo quedó penúltimo y descendió el Castellón, con unos resultados flojos: cinco triunfos y tres empates en dieciocho encuentros. Esta temporada no se celebra el Campeonato de Andalucía, que es sustituido por los trofeos Mancomunados, más tarde denominados Suprarregionales. Ese año participan el Sevilla, con el que debutan Deva, Fede y Silvosa, el Real Madrid y el Valladolid, ganando el trofeo el equipo madridista.
En la Copa de España, el Sevilla elimina al Oviedo, para dejar la competición en los octavos de final al caer derrotado frente al Athletic de Bilbao, por los resultados de un tanto a dos y cinco tantos a uno.
Como premio de consolación el Sevilla Amateur, entrenado por Pepe Brand, consigue llegar a la final de la Copa en esta categoría, y pierde uno a cero en Barcelona ante el Erandio.
El 18 de febrero de 1934 se consigue al fin lo que tantos años se había buscado, el ascenso a Primera División. Este año se cambiaron las tornas, y de los dieciocho partidos jugados el Sevilla gana once, pierde dos y empata en cinco ocasiones. En total, 27 puntos. Marcan cincuenta y seis goles, por sólo veintisiete encajados.
El equipo se había reforzado con jugadores como Euskalduna, Alcázar y Espinosa de los Monteros. Durante toda la Liga. En la que finalmente ascendieron dos conjuntos a la categoría de honor, ya que se amplió a 12 clubes, mantuvo un enconado litigio en cabeza con el Athletic de Madrid.
Al choque decisivo, celebrado en el campo de Vallecas, llega el conjunto blanco con veinticinco puntos y los madrileños con veinticuatro. Se organiza un tren especial de seguidores sevillistas a Madrid para ver el partido en directo. Ganó el Sevilla dos a uno, con un esperanzador gol de Campanal, que abre el marcador, y otro de Tache. El equipo sevillista, que consiguió el ascenso por primera vez en la historia fue el siguiente: Eizaguirre; Euskalduna, Deva; Alcázar, Segura, Fede; Tejada, Torróntegui, Campanal, Tache y Cano.
Sevilla entera esperaba ilusionada la llegada de los campeones. Sin embargo, un trágico accidente en el tren especial en el que regresaban los aficionados suspende todos los homenajes y pone de luto a la ciudad. Hubo nueve muertos y más de cincuenta heridos.
Esta misma temporada, Fede y Campanal debutan con la selección española en el Mundial celebrado en Italia. Otros dos sevillistas estaban incluidos en la expedición: Ramón Encinas, como preparador de la selección, y Eizaguirre, lesionado, como premio a su espléndida actuación durante toda la campaña.
En la Copa quedo eliminado frente al Barcelona, y en el torneo Mancomunal realiza un destacado papel.
En su primera, temporada en la División de Honor, el Sevilla queda quinto, quedando el Betis como campeón. Los nervionenses quedan por delante de equipos como el Barcelona, punteros del fútbol nacional. Gana once partidos, empata dos y pierde nueve, sumando un total de veinticuatro puntos.
En la temporada 1934-35, el conjunto blanco alcanzará por primera vez en su historia el Campeonato de España al derrotar en la final al Centro de Deportes Sabadell por tres a cero. Asimismo, el Sevilla Amateur queda campeón de España en su categoría. Pero estas hazañas del fútbol sevillano bien merecen un capítulo aparte.
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