En cierta época, no muy lejana, el color que usaba el Sevilla en sus salidas era el rojiblanco. Sin embargo, la historia descubre que el equipo del viejo Nervión ha tenido numerosos "cortocircuitos" con el Atlético de Madrid. Aunque parezca mentira, el Betis no ha centrado exclusivamente los cruces chirriantes con el Sevilla. El Atlético también ha entrado en el "fregao ", y de qué forma, aunque parece que en los últimos años las cosas entre ambos clubes se han calmado ostensiblemente
Todo comenzó en la fase de ascenso a Primera en 1934. Sevillanos y madrileños se la jugaban en Vallecas... y venció el Sevilla 1-3, logrando su primer ascenso y hundiendo a los madrileños en la Segunda división.
Dos años después, el Sevilla va a Madrid a jugarse los cuartos en Primera. Al Atlético le bastaba un empate y al Sevilla sólo la victoria le salvaba del descenso. Se produce la victoria blanca por 1-2 y los madrileños de nuevo al hoyo.
Veinte años más tarde, el Atlético se tomó cumplida venganza. Fue un domingo de Feria de 1951. Ambos estaban en la cabeza de la tabla y se disputaba la última jornada de Liga. El equipo nervionense necesitaba la victoria para ser campeón. Al Atlético, en cambio, le bastaba el empate. Con 1-1 en el marcador, Araujo consiguió el que podía haber sido el gol de la victoria. Pero el árbitro anuló el tanto. Escándalo fenomenal, pero el Atlético se llevó el título.
Otra que también produjo un gran revuelo fue cuando el equipo del Manzanares se interfirió en el fichaje de Pepillo. Este se encontraba apalabrado con los sevillistas cuando recibió una oferta muy fuerte de los rojiblancos. Ramoní, paisano de Pepillo y jugador del Sevilla, así como la sensatez de éste, vencieron la interferencia de la escuadra madrileña.
Otra: Helenio Herrera, entrenador del Atlético de Madrid, estaba pensándose la renovación con los rojiblancos. Pero llegó una buena oferta sevillista y acabó firmando por el club de Nervión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario