Estos días parece que le ha dado a alguien por movilizarse para cambiar alguna cosa en la sociedad. Pero en realidad lo que me preocupa es en los guetos que estamos convirtiendo nuestras pequeñas poblaciones. Guetos de color, Guetos de pobres, de ricos, de delincuentes, de incomprendidos, de religiones. Todo es un Gueto y la ciudad se va devaluando, viendo carritos, y gente pidiendo, mafias del cobre y del hurto, personas defecando en medio de las calles, y digo yo porque no construir nuestro gran gueto, en el que vivamos los buenos, los que traen en vez de llevarse, los cobardes valientes y los valientes cobardes, los que pintan y construyen o moldean pero no destruyen, los que corren para evitar una pelea, y los que pelean por los demás , sin pensar en uno mismo, los que siembran par que recojan otros, los que lloran por los demás y ríen para los demás, los que su religión es la de todos, porque todos somos su religión. En este Globo imaginario entraríamos todos y podéis estar seguros que no hay alimañas que destruyan nuestro gueto.
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