lunes, 26 de noviembre de 2012

Fuera toca día de descanso




Lamentable la imagen ofrecida por el Sevilla, que si bien cada vez que vamos a Madrid nos quedamos con algún jugador menos, no es óbice para reconocer que falto la intensidad del día del Betis. Yo sinceramente creo que a este entrenador le gusta jugar al futbol pero si la plantilla lleva dos años por no estar por la labor de llevar al Sevilla a Europa no creo que Michel alargue su pelea con este vestuario, que  a poco que nos vaya peor puede explotar hacia arriba.
Por cierto seguimos con la extraordinaria planificación, cuando no nos falta un medió centro, nos falta un delantero, se nos van dos y no viene ninguno alguien me lo explica, eso sin contar con Acosta o Luis Alberto.

Crónica Orgullo de Nervion

Ni Reyes, ni Fazio, ni nadie que tuviera hoy la camiseta del Sevilla merece siquiera el aprobado. El equipo blanco, el mismo que bordó el fútbol en el Sánchez-Pizjuán hace una semana, salió del Vicente Calderón goleado (4-0) y volvió a mostrar su peor imagen. Si bien es cierto que la pronta expulsión de Fazio, en el minuto 19, y el posterior gol de penalti de Falcao son suficientes circunstancias para que dejen a cualquier rival tocado, no menos cierto es que en los 25 minutos siguientes, hasta el descanso, el conjunto de Míchel evidenció muchas cosas, entre ellas y la más importante, de coraje y casta para al menos no llevarte una goleada del Calderón.

4 - Atlético de Madrid
Courtois; Juanfran. Miranda, Godín, Filipe; Gabi (Emre, m. 74), Tiago, Koke (Raúl García, m. 77), Arda; Diego Costa (Cebolla Rodríguez, m. 64)  y Falcao.
0- Sevilla F. C.
Palop; Cicinho, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Maduro, Kondogbia (Botía, m. 24), Rakitic; Navas (Hervás, m. 76), Reyes (Perotti, m. 61) y Babá.
Goles
1-0, m. 20: Falcao (p); 2-0, m. 39: Spahic (pp). 3-0, m. 43: Koke. 4-0, m. 91: Miranda
Árbitro
Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa a Fazio (m. 19) y a Luna (m. 80). Rakitic fue expulsado por doble amarilla (m. 83) . Amonesto a Spahic, Maduro y Diego Costa,
Incidencias
Noche fría y despejada. Terreno de juego en perfectas condiciones. Jornada número trece de la Liga BBVA.
Comenzó el Sevilla con un alto ritmo de juego, con presión y máxima intensidad, tal y como su entrenador, Míchel, le había pedido a sus jugadores durante toda la semana tras bordar el fútbol en el derbi.



El entusiasmo que dejó el duelo ante los béticos hizo posible que los futbolistas del conjunto blanco salieran implicados e intentado mostrar su mejor cara. De hecho, la primera ocasión del encuentro fue para el Sevilla después de que Reyes, desde fuera del área, intentara sorprender a Courtois.

El partido parecía llegar a un momento de algo de tranquilidad, con los dos conjuntos estudiándose y por momento temiéndose… hasta que llegó el penalti y la expulsión a Fazio. En el minuto 19, Iglesias Villanueva decretó la pena máxima al entender que el argentino derribó a Koke. Falcao, con un tiro fuerte al centro, no perdonó.


A continuación, Míchel decidió darle entrada a Botía por Kondogbia. Pero el Atlético ya se había ido en tromba a la portería de Palop. El conjunto nervionense se dedicó entonces a verlas venir y a aguantar los arreones del equipo local como pudiese. O, mejor dicho, como le dejasen. El equipo de Simeone, dominando el partido, quería más premio y lo obtuvo.


En un contragolpe llevado a la perfección por el internacional colombiano, hizo que Turan, desde la derecha, metiera el balón dentro del área con tan mala suerte para los intereses sevillistas que Spahic se marcó en propia puerta. Sólo cuatro minutos después, la misma vitamina para los colchoneros. De nuevo, con un error del bosnio y de Botía, el Atlético se puso delante de la portería de Palop. Tercer gol. Koke remató a las mallas de la portería sevillista sin oposición ante el desespero del meta valenciano.
 

Ya en la segunda mitad, con los mismos protagonistas, el juego se desarrolló con muy poca precisión, fruto del paso atrás del Atlético de Madrid. El conjunto de Simeone jugará la próxima semana ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y con un resultado tan abultado apenas quiso correr riesgos. Aun así, tuvo varias ocasiones para aumentar el marcador.

El Sevilla, mientras tanto, se dedicó a perder tiempo con el fin de no recibir más repaso que hasta entonces. Pero faltaría un gol más... Un error de Palop al intentar blocar el balón posibilitó que Miranda marcara el definitivo 4-0. Fue la imagen de lo que ha sido el equipo durante toda la temporada, capaz de bordar el fútbol un domingo y pasar sólo siete días después una importante humillación. 



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