Me mancho los dedos al leer AS

Hoy amanece el día con un periodicucho nacional, insultando la vista de los que nos sentimos sevillistas, que nos consideren el equipo más odiado no me extraña, porque un equipo que ha presumido de ganar tantos títulos en tampocos años, es normal que cause envidias y odios que por cierto es el deporte nacional Español.

Nada más hay que mirar como tratamos a Alonso en los foros, donde parece ser que todo el mundo entiende hoy de Automovilismo, pues como decía hay cosas que entiendo, lo que no entiendo es que un diario que truca fotos y hace montajes, un diario que inventa noticias y que tiene una trayectoria editorial por todos conocidas, no se enjuague la boca con lejía para hablar del Sevilla FC.

Queridos editorialistas del As no tenemos un presidente prepotente, lo tenemos realistas, no escuchareis decir al presidente del Sevilla que en esta liga de mierda el Sevilla tiene opción de ganarla, porque cuando la tuvo se la robaron y ninguno de ustedes se ruborizo con el mangoneo de aquellos partidos. Lo más probable es que As y Marca sean muy culpables de la situación del odio hacia mi club, es mas con embustes como el del otro día que salio en todos los medios, el tema de la clasificación del Betis, y que después cuando se rectifica no se hace publico en todos los medios. Pero que decir de un diario que para demostrar que se llena un campo como el del At de Madrid monta las fotos con las mismas personas, o para demostrar un fuera de juego elimina un jugador de la foto.

Es una lastima el periodismo que estamos padeciendo en este país, que no es un periodismo de los periodistas que los hay muy buenos como Agustín Castellote, Roberto Arrocha o Vicente Ortega y tantos y tantos que hacen un periodismo limpio sin insultos ni manipulaciones, que paso con Gaspar Rosety donde andan los periodistas que denunciaban la manipulación de los medios.

Seguid así que a lo mejor un día sois ustedes los que estáis en algún ranking y no por ser los más leídos.

Diario AS.

Javier Santos | 10/10/2011

No debe causar demasiada sorpresa que el Sevilla encabece la lista de equipos con un diferencial mayor entre simpatías y antipatías. El club nervionense se ha visto rodeado en los últimos años de polémicas de todo tipo. Algunas sobrevenidas, otras buscadas. El resultado de la encuesta puede ser reflejo irremediable de episodios candentes protagonizados hace bien poco por jugadores como Javi Navarro o Pablo Alfaro, agarrados a la memoria de los aficionados españoles por jugadas de triste recuerdo más que por el excelente rendimiento que dieron ambos en Nervión. La célebre pareja de centrales coincidió además en el tiempo con Cristóbal Soria, delegado sevillista perseguido por una extraña casualidad que le colocaba siempre en mitad de muchas tanganas.
Ni siquiera la admiración que despertó el reciente Sevilla campeón y la pasional demostración de fidelidad de su afición han acabado totalmente con ese recelo con el que muchas hinchadas le siguen mirando. Precisamente ese salto de calidad experimentado en este siglo XXI ha despertado la rivalidad con 'enemigos' desconocidos u olvidados. El Sevilla ha logrado ser una incómoda china en el zapato de los dos grandes, ganándoles incluso finales para el recuerdo.
Y si hay una persona que encarna ese carácter rebelde del Sevilla es su presidente, José María del Nido, quien se gusta en discursos grandilocuentes llenos de mensajes que muchas veces lindan con lo irrespetuoso. Ingrediente básico para explicar por qué un club que lo tiene todo para ser el amigo perfecto, el equipo de mucho más allá de la Giralda, sigue siendo algo así como el invitado al que nadie llamó.