Hoy mas allá de la muerte de un personaje para la historia,
al que seguramente la historia juzgara según convenga, hoy el día en que los
españoles vivimos la festividad de una deshonrosa constitución con minúsculas,
donde se recogen derechos que jamás se han respetado, hoy 6 de Diciembre los
sevillistas debemos guardar prudencia con la circunstancia que se pueden dar en
el club.
Algunos dirán porque nombro otras cosas antes que lo
deportivo, entre otras cosas porque por muy sevillista que sea el mundo y el país
en el que vivimos por culpa de esta circunstancia es mucho más importante que
la parte deportiva. Nosotros más allá de los problemas de nuestro equipo,
tenemos problemas más agudos que resolver y otras cosas por las que
manifestarnos.
No creo que el sevillismo tenga que vivir entre zozobras,
pero si vivir estos momentos con prudencia, mas allá de que este presidente les
guste o no a algunos sevillistas nos haya llevado a lo mas alto, mas allá de
que algunos piense que ha metido la mano en la caja, o que haya en los últimos
años económicamente dilapidado con los fichajes lo que tanto le costo tener también
con una buena gestión, también algunos no se sentirán muy disgustados con el
trato que se les dio en gol norte, mas los que por su problema en la lucha de
poderes vean un muro menos que traspasar.
Nada de esto a día de hoy tiene importancia, puesto que el
Sevilla es mas grande que nosotros o nuestros egos, y a el tenemos que
defendedlo como lo que es nuestro equipo. Por supuesto tenemos que tener
prudencia en la situación, no decantarnos rápidamente por ninguna opción,
apoyar al equipo en cualquier determinación que se decida de aquí al lunes.
Algunos pensaran que nada cambio, pero no estamos en la
mente de jugadores que pueden aflojar el carro, ni la los que esperan por su renovación,
que podrían pensar en su salida, si tampoco en los enemigos que podrían ver
fisuras en un Sevilla con un presidente puesto a dedo. La confianza debe de
salir de la afición primero apoyando al equipo en todo y después de los
mandatarios que se queden.
Ahora es el tiempo de recuperar aquellos que tanto hicieron
por el club, gente como José María Cruz, como Caparros, como Cristóbal Soria,
que nada como pez fuera del agua en la televisión por muy televisivamente que
suba su imagen y mucha audiencia que tenga su programa. Ahora es tiempo de
volver a los orígenes y agarrarnos al suelo con fuertes raíces, aguantar el
tirón que ya vendrán otros tiempos de estabilidad y de bonanza, pero ahora es
el tiempo de la prudencia.
1 comentario:
Prudencia, toda la que quieras; pero respeto, no. Porque un delincuente no merece el respeto de una afición centenaria y única, que está por encima de las personas y de las gentes. La afición con quien tiene que estar, ahora y siempre, es con el club, pero nunca con aquellos que han manchado su nombre. Eso nunca.
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