No me cabe duda que el Sevilla no esta en su mejor momento
por el juego desplegado, pero tampoco se puede decir que después de 7 partidos
sin perder este equipo sea un bodrio.
Evidentemente hay mucho que mejorar, y a jugadores que ir
incluyendo dentro del once, puesto que muchos han pasado por lesiones, el ritmo
que algunos jugadores vayan cogiendo, seguramente subirá el nivel del equipo.
Este equipo esta diseñado para jugar un 4-4-2 en casa con
dos delanteros que se complementan, uno por su rapidez y otro por su remate,
unas bandas que mas que su rapidez podemos concluir que hay mucho fútbol en
ellas y un mediocentro que es el máximo goleador de esta liga en su posición
mas su acompañante, que podría ser defensivo como Iborra, Mbia y Cristoforo o
puro como podría hacerlo Trocho o Carrizo mas dos bandas muy ofensivas con
Alberto y Diogo, todos ellos juntos pueden dar mucho juego.
Y dejar que fuera de casa utilice el trivote y cambie según el
resultado, si analizamos bien el equipo, nos daremos cuenta que no esta exento
de calidad, aunque algunos se pronuncien con la bajada de la misma en el equipo,
ya deberían de saber que los tiempos de Kanoute, Alves o Luis Fabiano no volverán,
debemos de acostumbrarnos a estos jugadores, exactamente igual que el
entrenador se debe de acostumbrar a utilizar lo que el club le ha traído,
porque con el caso Rucescu que me parece un jugador muy aprovechable,
exactamente lo que me parecía Baba o Kone, se esta cometiendo un tanto la
torpeza de no darle minutos en algunos partidos.
El miércoles visitamos el Bernabeu, con un Madrid que deja
muchas dudas en el esquema de juego, con un entrenador que habla de las excelencias
del fútbol y al que le imponen una alineación, una prensa que alaba que saque a
Bale de delantero centro puro, cuando jamás ha jugado ahí, un jugador como Izco
que ha desaparecido de las alineaciones, entre tantos frentes y con ganas de
revancha por parte de los blancos el Sevilla
tendrá que demostrar que quiere en esta liga, jugar el partido e
intentar sacar algo positivo o salir herido de la contienda con un mal
resultado, ser de los mortales o buscar la excelencia, Emery tiene ahora la
palabra.
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