Quien dijo que esto iba a ser fácil, quien dijo que la
suerte no tiene nada que ver con el futbol, las lesiones en defensa, los fallos
de los delanteros que están en periodo de adaptación.
Y sobre todo los arbitrajes, la federación y los mismos
malos rollos de siempre, los que piensan que ahora no están Navas ni Negredo
para solucionar el tema.
Pero a mi quien me quita la ilusión, la alegría de que vamos
hacer algo grande, yo estoy con este equipo ¿ y tu
?.
Crónica Orgullo de Nervion
Trabajada y, por momentos, sufrida la victoria cosechada
esta noche por el Sevilla ante el Slask Wroclaw en el partido de ida de los
play off de la Europa League. El conjunto sevillista no tuvo una buena noche
ante un equipo polaco del que ya avisaron que no sería fácil de batir, y que
puso en serios problemas al equipo de Emery poniéndose por delante 0-1. Rakitic
empató ante del descanso y, tras la expulsión de un jugador rival, Marin llevó
a los suyos hacia una remontada para dejar sentenciada, salvo catástrofe, la
eliminatoria. El alemán anotó dos tantos y Gameiro se estrenó como goleador
sevillista.
4 - Sevilla FC
Beto; Figueiras, Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno;
Rakitic, Kondogbia (Iborra, m. 15); Jairo (Bacca, m. 61), Marin, Rabello
(Perotti, m. 75); y Gameiro.
1 - Slask Wroclaw
Gikiewicz; Ostrowski (Gavish, m. 76), Kokoszka, Pawelec,
Dudu; Stevanović (Holota, m. 79), Kaźmierczak; Sobota, Mila, Plaku (Spahic, m.
58); Paixao.
Goles
0-1, m .
15, Paixao; 1-1, m .
35, Rakitic; 2-1, m .
67, Marin; 3-1, m .
84, Gameiro; 4-1, m .
88, Marin.
Árbitro
Manuel Gräfe (Alemania), amonestó a Jairo, Marin y
Figueiras, por el Sevilla; y a Paixao, Stevanovic y Plaku, por el Slask.
Expulsó a Dudu (m. 55).
Incidencias
Noche calurosas y terreno de juego en perfectas condiciones.
Unos 18.000 espectadores en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Partido de ida de los
playoff de la Europa League.
Tras el prometedor arranque sevillista, en el que Gameiro
estrelló un balón en el portero polaco, todo indicaba que el conjunto de Emery iba
a tener una noche agradable. Pero la rápida respuesta polaca y las buenas
maneras mostradas por sus jugadores pronto borraron esa idea de la mente de los
aficionados locales. Además, a los 15 minutos Kondogbia debía retirarse del
campo por una lesión. Entraba Iborra en lugar del francés. Fue hacer el cambio
y llegar el tanto del Slask, gracias a un buen remate de cabeza de Paixao, ante
el que nada pudo hacer Beto.
El conjunto polaco demostró que no venía de comparsa al
Sánchez-Pizjuán. Tras el tanto de los visitantes, llegaron un carrusel de
ocasiones sevillistas que no encontraron el fondo de la red. Rakitic, de falta
directa, Rabello con un tiro cruzado y Jairo, que estrelló el balón en
Gikiewicz en un mano a mano, tuvieron las ocasiones. Sin embargo, el Sevilla
estaba muy partido en dos, los mediocentros no se bastaban para controlar el
juego y los contragolpes polacos eran muy peligrosos. Un mal pase de Figueiras
a Beto a punto estuvo de suponer el 0-2.
Sin embargo, en la que opción que menos parecía que iba a
llegar el tanto, Rakitic subió el 1-1 en el marcador. La falta botada por el
croata se paseó por el área hasta el fondo de la red sin que nadie llegar. El
descanso sirvió para demostrar el descontento con un equipo que estaba cuajando
una imagen muy distinta de la ofrecida hace unos días ante el Atlético.
En la reanudación dio un gran susto el Slask, con una buena
jugada ante la pasividad sevillista que Beto desvió no sin apuros. No podía
superar con facilidad la línea de centro del campo polaca y sufría con
pérdidas de balón frustrantes. El partido cogió mejor color para los de Emery
gracias a la expulsión de Dudú por una falta a Jairo siendo el último jugador.
El técnico sevillista metió en el campo a Bacca por Jairo, desacertado esta
noche.
Marin, el hombre más entonado en los sevillistas, tuvo que
llegar para enmendar la situación. En una de sus infinitas internadas, el
alemán resolvió con un disparo con el exterior al palo largo de Gikiewicz. Una
alegría dentro del mal partido sevillista incluso en superioridad numérica. El
rival ya no tenía mucho que decir en el partido, pero sí el Sevilla, que quería
dejar una renta más amplia para un posible partido de vuelta trampa. Así,
Gameiro, gafado toda la noche, anotó de cabeza tras un córner ensayado el 3-1,
segundos después de haber estrellado un balón en el larguero. Marin, a dos
minutos del final, culminó una gran jugada personal para subir el cuarto y
definitivo tanto al marcador. Un respiro para lo sufrido durante gran parte del
encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario