sábado, 18 de agosto de 2012

Lo importante para conseguir tres puntos es ganar no arrollar




Que esta afición sigue siendo muy critica con este equipo no me cabe duda, que la prensa, los medios y algunos aficionados esperen no solo que el Sevilla gane si no que arrolle, como Madrid o Barcelona me parece una memez.

Bastante tenemos con ganar los partidos sufriendo y si se da bien ganara holgadamente, si esto ocurre los resultados vendrán por si solos, y seguro que incluso veremos un buen Reyes, o un Manu del Moral resolviendo en algún partido.

Decir que algún que otro medio denominaba a Getafe como uno de los equipos sorpresas de la liga, que juega con once jugadores como nosotros y que no vienen a dejarse ningún punto, un equipo que se ha visto el respeto que le tiene al Sevilla, por eso no debemos de caer en el error de creer que nuestro equipo es tan superior como lo serian los dos grandes de la liga, tres puntos son tres puntos.



Crónica Orgullo de Nervion
El Sevilla acaba de vencer por 2-1 en el debut liguero ante el Getafe. Y lo ha hecho en un partido que, en lo negativo, volvió a mostrar algunas de las carencias que el equipo evidenciaba durante la temporada pasada. Y es que los de Míchel, tras un buen inicio con varias ocasiones de gol que se tradujeron en los dos goles sevillistas de la noche, evidenciaron desajustes en la defensa en varios momentos del encuentro, aunque, felizmente para los sevillistas, el equipo consiguió llevarse los tres primeros puntos del año.
2 - Sevilla FC
Diego López; Cicinho, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Medel, Trochowski (Hervás, m. 83), Rakitic; Jesús Navas, Reyes (Manu del Moral, m. 75) y Negredo (Babá, m. 62).
  1- Getafe CF
Moya; Valera, Abraham, Alexis, Miguel Torres; Lacen (Colunga, m. 74), Míchel (Xavi Torres, m. 46); Pedro León, Lafita, Diego Castro (Barrada, m. 52)  y Miku.
Goles
1-0, m. 34, Fazio(p); 2-0, m. 38, Negredo (penalti); 2-1, m. 50, Alexis.
Árbitro
Alfonso Ávarez Izquierdo (C. Catalán) amonestó a Rakitic, Spahic, Medel y Manu, por el Sevilla; y a Valera, Alexis, Pedro León y Miguel Torres, por el Getafe.
Incidencias
Noche calurosa. Terreno de juego en perfectas condiciones. Unos 26.000 espectadores en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los Biris decidieron no entrar al estadio como protesta a las medidas tomadas por el club en a zona donde se ubican. Partido correspondiente primera jornada de Liga.
El partido comenzó con un Sevilla que quería la pelota en todo momento. Míchel quiere que una de las señas de identidad del equipo sea tener el protagonismo de los partidos en cuanto a la posesión del balón se refiere. Así, en los primeros diez minutos los aficionados sevillistas estuvieron a punto de celebrar el primero de los tantos de la noche hasta en dos ocasiones. En el minuto seis, Fernando Navarro colgaba un buen balón al área que Negredo dejó pasar y Navas, llegando desde segunda línea, terminó rematando al lateral de la red cuando lo tenía todo para marcar. Poco después, tras una buena jugada de Cicinho y Navas, el palaciego centraba a Negredo que no acertó a rematar entre los tres palos.

Sin embargo, tras estos primeros compases de dominio sevillista, volvieron los temidos despistes de la zaga sevillista. En el minuto 15, Miku le cogió la espalda a la defensa y su disparó fue repelido a córner por Diego López. Dos minutos más tarde, tras un error garrafal de Fazio en la salida del balón, Lafita a punto estuvo de quedarse sólo ante el portero, de no ser por la rapidez de Spahic a la hora de enviar el balón a córner. El Sevilla lo estaba pasando mal, pero poco a poco volvió a tomar las riendas del encuentro. Un dominio que se tradujo en el primer gol de la noche cuando el cronómetro marcaba el minuto 34, cuando Fazio remató a las mallas un buen balón de Rakitic colgado desde la izquierda. Poco después, una bonita pared entre Rakitic y Reyes, el árbitro pitaba un dudoso penalti tras derribo de Valera sobre el utrerano que terminaba transformando en gol Negredo.

Se llegaba así al ecuador de un partido que se ponía de cara para los sevillistas. La noche parecía tranquila y todo hacía indicar que el Sevilla no debía pasar problemas para llevarse la victoria. Sin embargo, al poco de empezar el segundo tiempo, la defensa del Sevilla volvía demostrar sus conocidas carencias, permitiendo que Miku volviera a quedarse solo ante Diego López quien, muy atento, salió en su búsqueda para tapar el remate. Las dudas y el nerviosismo volvían a la zaga y, en el minuto 50, el exsevillista Alexis remataba  sólo un córner botado desde la derecha que terminó en el primer gol de getafense. Poco después, el Getafe volvía a crear peligro en un córner, con un remate de Valera que se fue fuera por poco.

El Sevilla apenas aparecía en el encuentro, con un Getafe que, si bien no creaba ocasiones, sí tenía más tiempo la pelota. Tan sólo un gol bien anulado a Negredo por fuera de juego se puede rescatar de la primera media hora del encuentro. A falta de 15 minutos para que terminar el partido, Míchel sacó del campo a Negredo para dar entrada a un Babá que, al poco de salir, tuvo una buena ocasión para ampliar el marcador. A pesar de todo, la tranquilidad no llegaba a la grada nervionense, que veía como el equipo seguía hacerse con el control del encuentro y que en cualquier momento el Getafe podía empatar el partido. Sin embargo, el Getafe apenas creó problemas en los minutos finales, mientras el Sevilla cada vez se iba estirando más, con alguna que otra ocasión, como una de Rakitic que estuvo a punto de establecer en el luminoso el tercer tanto sevillista, pero su disparo salió repelido por la madera.

Así, el encuentro terminó con un Getafe que apenas puso en apuros al equipo dirigido por Míchel, que tendrá que seguir trabajando en el equipo para evitar que se vuelvan a producir los mismos errores del año pasado, tanto en defensa, como en las desconexiones que sufre el equipo cuando el partido parece encarrilado. Una victoria que debe servir para coger moral de cara a los difíciles envites a los que el equipo tendrá que hacer frente, con dos salidas a Granada y Vallecas, y los encuentros ante Madrid y Barcelona en casa.

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