Te queremos Kanoute seria mi epitafio, pero esto no es un
entierro y ayer se despidió uno de los mejores jugadores de la historia del
Sevilla, querido por todos, mejor persona y un luchador por su pueblo, que sufre
las embestidas de un mundo injusto.
Ayer se despidió el hombre tranquilo, que hablaba
parsimoniosamente y parecía que jamás se enfurecería con nadie, el que con su
tranquilidad dentro del campo despedía latigazos fulminantes que nos hicieron
ganar títulos, todos nos acordaremos de ese gesto con su mano en la barbilla,
pidiendo que no se hiciera mas leña de un Middlesbrough
que ya perdía cero a cuatro, si Kanoute yo estuve allí y además soportando en
la parte Inglesa a aquella afición y disfrutando de los insultos solo hasta el
cero a dos de los aficionados que nos rodeaban, porque después se fueron casi
todos, por esto y por todo lo que me has dado gracias Kanoute.
Su club de debut fue el Olympique de Lyon en 1997,
del cual es canterano. Más tarde fue fichado por el West Ham
United inglés, equipo que cambiaría más adelante por el Tottenham
Hotspurs.
En el 2005 Kanouté fue fichado por el Sevilla
FC tras sus buenas temporadas en Inglaterra.
Tras una primera temporada algo irregular, en la cual
anotaría un importante gol en la final de la Copa de la UEFA ante
el Middlesbrough F.C. que ganaría el Sevilla FC 0-4, en la campaña
06-07, Kanouté de destapa como un gran goleador.
El 25 de agosto de 2006, Kanouté marcó el segundo gol
del Sevilla FC contra el Barcelona en la final que
enfrentaba al campeón de Europa, el FC Barcelona, frente al campeón
de la Copa de la UEFA ,
el Sevilla FC, en un partido que acabó con la victoria de este último por
3-0, resultado que daba el título al equipo andaluz. Es el único jugador que ha
marcado en las cinco finales que ha ganado el Sevilla FC en
competición continental.
En esta temporada es clave para la consecución de la segunda
UEFA CUP seguida para el Sevilla (Kanouté anoto el 2-1 en la prórroga). Además
marcó el único tanto del partido de Final de Copa del Rey ante
el Getafe, que finalizó 1-0
a favor de los andaluces.
El 19 de agosto de 2007 marcó tres goles en la victoria
del Sevilla FC por 5-3 frente al Real Madrid en el estadio
Santiago Bernabéu. El Sevilla FC se convirtió así en campeón de
la Supercopa de España en su edición del
año 2007 sucediendo así al FC Barcelona.
El 7 de enero de 2009 anotó el segundo
de los dos goles con el que el Sevilla derrota 2-1 al Deportivo La Coruña por
la Copa del Rey. En la celebración mostró una camiseta negra que llevaba
debajo con la consigna "PALESTINA", en apoyo al pueblo
palestino durante el conflicto de la Franja de Gaza de
2008-2009. Por este acto el árbitro lo amonestó, cumpliendo con el reglamento.
Ante el hecho, la Federación Española de Fútbol le impuso una multa
de 3.000 euros.1 En solidaridad con el delantero, el
club iraní Zob Ahan se ofreció a pagar la multa a Kanouté
Frederick Kanouté, se convirtió en el único jugador
sevillista que ha marcado en todas y cada una de las finales ganadas por
el Sevilla FC en su historia reciente, menos en aquella final de
la Supercopa de Europa, disputada en Mónaco, que jugaba contra el AC
Milan.
Kanouté profesa la religión islámica desde los
veinte años. Su esposa también se volvió practicante de dicha religión,
adoptando el nombre de Fátima y ambos viven en Sevilla junto con sus
dos hijos Ibrahim e Iman.
Es hombre de amplia cultura europea y africana; muestra un
español elocuente para expresar sus generosas ideas en solidaridad con las
causas humanas. Muy comprometido con la realidad de su país ha creado la
"Fundación Kanouté", a través de la cual ha puesto en marcha una
iniciativa para crear una “Ciudad de los Niños” en las proximidades
de Bamako, capital de Malí. Esta "Ciudad de los Niños" reunirá
varios servicios e instalaciones destinados a las necesidades de los niños
huérfanos o desvalidos. El proyecto consistirá en un orfanato, una ciudad de
los niños, un centro de educación y formación y un centro de salud.
Para la construcción y el equipamiento de este Centro de
Salud, la Fundación Kanouté, ha firmado un acuerdo de colaboración con el
Rotary Club Sevilla-Macarena, que se encargará de recaudar fondos para este
importante proyecto y todos los años se celebra el partido "Champions For
Áfica".
El 18 de Junio de 2011 anunció que seguiría, al menos, una
temporada más en el Sevilla F.C., rechazando así grandes ofertas procedentes de
Suiza y Catar.
Crónica Orgullo de
Nervion
Victoria para redimirse y, sobre todo, para homenajear al
mejor jugador de su historia, del Sevilla FC ante el Rayo Vallecano (5-2) al
que goleó sin piedad. Kanouté, como debía ser, participó de la fiesta de su
despedida del Ramón Sánchez Pizjuán, anotando el último gol para su equipo, que
pasó por encima de un equipo rayista que tiene muy mala pinta de cara al
descenso. Oportuna y justa goleada y fiesta sevillista para darle el adiós a un
símbolo del club. Eterno siempre, Kanouté.
5 - Sevilla FC
Palop; Coke, Cala, Fazio, Fernando Navarro; Deivid (Guarente, m. 82), Trochowski; Navas, Rakitic (Kanouté, m. 64), Manu (Reyes, m. 55); y Babá.
2 - Rayo Vallecano
Cobeño; Tito, Labaka, Arribas, Pulido; Movilla (Míchel, m. 55), Trashorras; Diego Costa, Michu, Piti (Tamudo, m. 68); y Delibasic (Lass, m. 64).
Goles
1-0, m .
30, Babá; 1-1, m .
37, Diego Costa (p); 2-1, m .
42, Cala; 3-1, m .
47, Babá; 4-1, m .
64, Reyes; 4-2, m .
76, Diego Costa; 5-2, m .
80, Kanouté.
Árbitro
Turienzo Álvarez (C. Castellano-leonés) amonestó a Cala y Guarente, por el Sevilla; y a Pulido, Delibasic y Cobeño, por el Rayo.
Incidencias
Tarde noche lluviosa y terreno de juego en perfectas condiciones. Unas 23.000 personas en el Ramón Sánchez-Pizjuán, unos 300 seguidores del Rayo. Partido correspondiente a la 37ª Jornada dela Liga BBVA.
Palop; Coke, Cala, Fazio, Fernando Navarro; Deivid (Guarente, m. 82), Trochowski; Navas, Rakitic (Kanouté, m. 64), Manu (Reyes, m. 55); y Babá.
2 - Rayo Vallecano
Cobeño; Tito, Labaka, Arribas, Pulido; Movilla (Míchel, m. 55), Trashorras; Diego Costa, Michu, Piti (Tamudo, m. 68); y Delibasic (Lass, m. 64).
Goles
1-
Árbitro
Turienzo Álvarez (C. Castellano-leonés) amonestó a Cala y Guarente, por el Sevilla; y a Pulido, Delibasic y Cobeño, por el Rayo.
Incidencias
Tarde noche lluviosa y terreno de juego en perfectas condiciones. Unas 23.000 personas en el Ramón Sánchez-Pizjuán, unos 300 seguidores del Rayo. Partido correspondiente a la 37ª Jornada de
El encuentro empezó con la previsible tensión y malestar
en la grada, que traslado su enfado con numerosos cánticos y señaló a
algunos futbolistas con sus pitos, como con Coke y Manu del Moral. Sin embargo,
el Sevilla dominó y tuvo las ocasiones hasta el descanso. Trochowski dilapidó
dos claras. Un remate en el área chica que, incompresiblemente, se fue alto, y
un penalti tras agarrón de Delibasic a Cala que el alemán tiró centrado para
que Cobeño la despejase.
No obstante, el equipo de Míchel siguió intentándolo, especialmente por medio de Navas. El palaciego abrió la puerta a la victoria con una internada por banda derecha que acabaría en un gran centro al segundo palo en el que aparecería Babá para empujarla al fondo de la red. El Sevilla había dilapidado un par de opciones, pero ya iba por delante.
Por su parte, el Rayo encontraría el empate casi sin buscarlo. Turienzo Álvarez señalaba un más que discutible penalti de Fazio a Michu que Diego Costa convertiría engañando a Palop. Tan injusto como real. Sin embargo, no tardó mucho en ponerse de nuevo por delante el Sevilla, cuando cinco minutos después, Cala remataba un saque de esquina llegando desde atrás. Descanso y premio para el único equipo que estaba ofreciendo virtudes para llevarse los tres puntos.
Y la reanudación puso pronto sentencia al encuentro gracias a otra jugada de un incombustible Navas, que se marchaba de su par para ponerle un balón a la cabeza de Babá, que anotaba su segundo tanto particular y el 3-1 en el marcador. El equipo de Sandoval estaba mostrando sus credenciales para irse a Segunda división. Míchel movió entonces el banquillo dando entrada a Reyes por Manu del Moral, ambos muy pitados.
Con un equipo con los brazos bajados, tocaba apelar ya al festín goleador para redimirse y despedir al mejor jugador de la historia del club. Tras el gol de Reyes, por obra y gracia, como no, de Jesús Navas, llegó el momento esperado. Kanouté entraba en el campo con una cerradísima ovación por el muy pitado Rakitic. Solo quedaba esperar si se produciría el éxtasis completo con el último gol del malí.
No obstante, un error en un córner de la defensa y el portero sevillista, propició que Diego Costa cazara un balón suelto en el área para convertir el 4-2. No convenía despistarse, así que Kanouté llevaba la apoteosis a Nervión al convertir el 5-2 y llevarse una nueva ovación, la penúltima, antes de decir adiós. El pitido final, desató la cadena de cánticos y homenajes al malí eterno del Sevilla.
No obstante, el equipo de Míchel siguió intentándolo, especialmente por medio de Navas. El palaciego abrió la puerta a la victoria con una internada por banda derecha que acabaría en un gran centro al segundo palo en el que aparecería Babá para empujarla al fondo de la red. El Sevilla había dilapidado un par de opciones, pero ya iba por delante.
Por su parte, el Rayo encontraría el empate casi sin buscarlo. Turienzo Álvarez señalaba un más que discutible penalti de Fazio a Michu que Diego Costa convertiría engañando a Palop. Tan injusto como real. Sin embargo, no tardó mucho en ponerse de nuevo por delante el Sevilla, cuando cinco minutos después, Cala remataba un saque de esquina llegando desde atrás. Descanso y premio para el único equipo que estaba ofreciendo virtudes para llevarse los tres puntos.
Y la reanudación puso pronto sentencia al encuentro gracias a otra jugada de un incombustible Navas, que se marchaba de su par para ponerle un balón a la cabeza de Babá, que anotaba su segundo tanto particular y el 3-1 en el marcador. El equipo de Sandoval estaba mostrando sus credenciales para irse a Segunda división. Míchel movió entonces el banquillo dando entrada a Reyes por Manu del Moral, ambos muy pitados.
Con un equipo con los brazos bajados, tocaba apelar ya al festín goleador para redimirse y despedir al mejor jugador de la historia del club. Tras el gol de Reyes, por obra y gracia, como no, de Jesús Navas, llegó el momento esperado. Kanouté entraba en el campo con una cerradísima ovación por el muy pitado Rakitic. Solo quedaba esperar si se produciría el éxtasis completo con el último gol del malí.
No obstante, un error en un córner de la defensa y el portero sevillista, propició que Diego Costa cazara un balón suelto en el área para convertir el 4-2. No convenía despistarse, así que Kanouté llevaba la apoteosis a Nervión al convertir el 5-2 y llevarse una nueva ovación, la penúltima, antes de decir adiós. El pitido final, desató la cadena de cánticos y homenajes al malí eterno del Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario