lunes, 9 de abril de 2012

Sin excusas pero con bajas


No pretendo excusar lo que paso ayer en Bilbao, pero después de una buena racha de resultados y consiguiendo juntar un buen puñado de jugadores, paso precisamente lo que todos esperábamos, resucito el Atletic en liga, pero ciertamente con la ayuda de un equipo mermado por las bajas y por algunos jugadores que no están como hace dos años caso Kanoute que se volvió a lesionar, y como Rakitic que ni esta ni se le espera, y la verdad es que para mi este caso en concreto es especialmente dañino por la calidad que atesora el jugador.

Lastima que Negredo falle algunos goles inconcebibles par el nivel que se le espera, lastima que no nos piten penaltis como no sea una medio asesinato, y lastima ese despiste en la marca en el minuto 47, que verdaderamente nos costo el partido.

Crónica de nervion
Un gol de Llorente al inicio de la segunda mitad dejó al Sevilla sin premio y sin el cuatro de cuatro, perdiendo el conjunto de Míchel una oportunidad de oro para auparse a los puestos europeos. Con este resultado (1-0), el equipo blanco se coloca a un punto de la Liga Europa y a seis de la Liga de Campeones.

1 - Athletic de Bilbao
Iraioz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos (San José m. 56), Herrera (I. Gómez, m. 64); Susaeta, Munain y Llorente (Toquero, m. 64).
 0- Sevilla FC
Palop; Luna, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Navas, Medel, Rakitic (Guarente, m. 73), Del Moral (Alberto Moreno, m. 78); Kanouté (Babá, m. 66) y Negredo.
Goles
1-0, m. 47: Llorente, a centro de Susaeta.
Árbitro
Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a Kanouté, Medel, Navas, Escudé, Amorebieta, Muniain, e Iraola.
Incidencias
Noche fría y despejada. Terreno de juego en perfectas condiciones. Unos 40.000 espectadores en el estadio San Mamés.
Comenzó el partido con una intensidad impropia, con dos equipos practicando un fútbol físico y directo que hizo las delicias de los miles de aficionados que dispusieron a ver el duelo en San Mamés. Y es que en apenas diez minutos hubo hasta cuatro ocasiones claras para abrir el marcador en La Catedral. Bajo un juego con el sello de dos entrenadores, Míchel y Bielsa, que profesan el buen gusto por la práctica del fútbol, el duelo entre ambos equipos se convirtió pronto en un auténtico espectáculo. En apenas unos segundos el balón pasaba de una grada a otra. Sin respiro y con la máxima tensión, el cuadro sevillista tuvo su ocasión más clara en el minuto seis, por mediación deNegredo, y que Amorebieta acertó a despejar bajo palos cuando Iraizoz ya estaba batido. Luego le tocó el turno al Athletic con Llorente como protagonista. Pero en una de sus ocasiones el meta Palop acertó a desviar y en otra el balón se fue al larguero.

La intensidad del partido fue a más y ambos equipos, a falta de quince minutos para que terminara la primera mitad, buscaron aún con más ahínco el gol. Negredo, en el 31, a punto estuvo de batir al meta local, pero su balón se fue arriba por muy poco. Luego fue Navas el que quiso sorprender sin éxito a Iraizoz desde casi el centro del campo.

Ya en la segunda mitad, el encuentro dio un vuelco radical a las primeras de cambio. Cuando sólo se habían jugado dos minutos una jugada característica del Athletic esta temporada puso el 1-0 en el marcador: centro de Susaeta y remate de cabeza inapelable de Llorente ante un Fazio que ni siquiera pudo estorbar al internacional español en su salto. Comenzaba de esta forma un nuevo encuentro, más aún cuando Bielsa dio entrada a San José por De Marcos, Ibai Gómez por Ánder Herrera, y Toquero por Llorente para intentar aguantar el marcador. Además, en el Sevilla, Kanouté, lesionado, tuvo que abandonar el terreno de juego y en su lugar entró el senegalés Babá. Corría el minuto 68 y el equipo de Míchel se disponía a intentar llevar la manija del partido.

Pero fue el Athletic el que tuvo a continuación la ocasión más clara. Susaeta, en el 73, intentó sorprender a Palop picándole el balón, pero el meta valenciano estuvo muy atento y evitó el segundo gol de los locales. Míchel optó por dar entrada al italiano Guarente por un inoperante Rakitic y los sevillistas, con más corazón que cabeza, fueron a por la meta de Iraizoz para intentar buscar la igualada. Y en un partido para las caras nuevas –Guarente no jugaba desde octubre de 2010-, le toco el turno unos minutos después al canterano Alberto Moreno, que entró en sustitución de Del Moral.

Pero el partido no estaba para el Sevilla. Los minutos fueron pasando y el equipo de Míchel se vino abajo, dando por imposible la igualada y desperdiciando una clara ocasión para volver a los puestos europeos.

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