Os pongo el enlace del post de José Miguel Muñoz en number1sport, y a parte el post en si por si lo queréis leer, en momentos de critica fácil e injusta por parte de algunos, pero también de Sevillismo por parte de otros.
¡Prohibido criticar! Al que lo haga ya saben cómo, cuando y donde pueden hacerlo. Algunos incluso se lo toman no solo al pie de la letra sino que llegan a creer que el cortijo es suyo y que tienen licencia para criticar y echar mierda encima de todo aquel que no crea o piense lo mismo que él. Porque si así lo hace es menos sevillista que él. Requisito indispensable haber nacido en Sevilla, porque según parece si eres de Jerez, Córdoba u otro sitio tienes menos derecho a opinar.
Es lo que hemos vivido muchos años, y lo que en muchos casos se sigue respirando. Los que antes eran enemigos ahora es preferible tenerlos cerca porque las cosas no van bien. Y estos, pues no suelen poner pegas ya que así siempre es más fácil… Pero ayer, el presidente y máximo representante de la entidad nervionense, José María del Nido, les dio, como si del mismísimo Rocky Balboa se tratara, un gancho de derecha que noqueó a todos aquellos que critican a los que critican.
Del Nido es exigente, ganador, por eso es al primero que como a cualquier sevillista le hierve la sangre al ver como el equipo no da lo que del mismo se esperaba, cuando la plantilla no responde al nivel de exigencia trazado, cuando algunos futbolistas siguen dejando mucho que desear; no ahora, sino desde principios de temporada en este Sevilla que nada tiene que ver con aquel que lo ganó todo.
El presidente golpeó y con dureza a los pelotas, a los que quieren tapar la boca a los demás, y lo hizo con un gesto de sinceridad, cincuenta por ciento institucional, y cincuenta por cierto abonado sevillista, porque el presidente es ambas cosas y como tal sufre y disfruta de su equipo. Y como máximo exponente de este Sevilla Fútbol Club es el primero que sabe que este no es el Sevilla que quieren y del que han disfrutado los sevillistas durante estos últimos años.
Quizás les haya empañado tanto éxito, alguno se acostumbró al pata negra y pensaba que vendiendo el ‘cero’ caro compraría la misma calidad a precio de ganga o en muchos casos por un precio demasiado alto para una simple paletilla. Resultado, el jamón no es el mismo por muy buen corte que le demos… Y si el jamón no es el mismo, el sabor que se nos queda en el paladar tampoco, y el grado de satisfacción cuando nos pasan la factura tampoco.
La decadencia se ha ido notando poco a poco, paso a paso, de la misma forma en la que fue creciendo este equipo bien trabajado. Los refuerzos que han llegado no han igualado ni por asomo a los que se fueron. El ejemplo reciente de Luis Fabiano, comentado tras cumplirse un año de su marcha no es más que uno más en la amplia montaña. Pero si lo dices, si lo expresas porque te duele ¡cuidado! que serás menos sevillista que nadie y perderás años de carnet porque así lo hace el todopoderoso que se cree el abanderado de los sevillistas.
Por eso, aplaudo la intervención de ayer de José María del Nido, la lección que dio al que todos sabemos, al abanderado, a aquellos que tachan de antisevillistas a los que expresan su preocupación. Aplaudo el gesto de sinceridad de Del Nido, trajeado como presidente, pero equipado de aficionado para poner los puntos sobre las ‘íes’, para destacar lo bueno de estos años, el potencial de una plantilla cargada de internacionales, y de la misma forma destacar que la mayoría no ha dado lo que de ellos se esperaba.
Pero además, hablando con su corazón sevillista en la mano, sin tapujos, sin medias tintas y dando ejemplo como el número 1 del sevillismo que es, por su condición de presidente, su sueño como ha reconocido alguna que otra vez como aquella ocasión en la que no dudó en reconocer en una entrevista de Juan José Díaz en el diario Marca que “me siento el hombre más importante del mundo después del Papa, porque soy católico, y después de eso lo más importante para mí es ser el presidente del Sevilla FC”.
¡Chapeau presidente! ¡Felicidades! Porque con su intervención ha dado usted ejemplo. El sevillismo necesitaba que por encima de los errores cometidos en la planificación de la temporada, en los fichajes los resultados, el mal juego, la escasa ambición de un equipo con objetivos mucho más altos que estar en la mitad de la tabla, o renovar por cinco temporadas al director deportivo en un momento de la temporada poco propicio para este tipo de alegatos, necesitaba de estos gestos de sinceridad.
Gracias por ser el primero en darse el golpe en el pecho, en ponerse como siempre en el lado del aficionado, del sevillista que ve como su equipo va pasando de equipo Champions o de jugar la UEFA Cup , a caer a las primeras de cambio en la Europa League , y deambular por la mitad de la tabla, algo hace pocos años impensable y que nos traslada al pasado de la entidad. Felicidades por su intervención de ayer que deben servir de ejemplo a aquellos que critican por criticar aunque la crítica sea constructiva.
Y de la misma forma, deben servir para que aquellos que critican por criticar hagan análisis de conciencia para ver que al igual que el presidente del Sevilla FC todos tienen derecho en un país democrático a expresar su sentir, sin que por ello deje uno de ser sevillista.
1 comentario:
Pues no estoy de acuerdo con lo que este señor comenta.
El presidente del Sevilla f.c. en su alocución hace una autocrítica a la gestión realizada adjudicándose toda la responsabilidad como máximo dirigente de la entidad, admitiendo el bajo rendimiento de la plantilla y evitando señalar a determinados jugadores por su falta de profesionalidad.
Hay que ser demasiado retorcido para extraer las conclusiones que este señor escribe en su artículo pues las palabras del presidente del Sevilla f.c. no son más que un ejercicio de responsabilidad absolutamente necesario para la reacción de los jugadores (son los únicos que pueden enderezar el rumbo de la entidad) y así hay que entenderlo, como la manera de ponerle a los futbolistas las orejas tiesas, una llamada de atención importante ante actos de indisciplina. Por tanto lo que el señor J.M. Muñoz dice carece de todo sentido. Para mí un muy deficienete en lectura entre líneas, o un necesita mejorar como en las notas de cuando éramos pipiolos.
Soy un sevillista que no entiende que el Señor Del Nido siga siendo presidente de nuestro club, que piensa que debía haber dejado el cargo hace unos meses por el bien de la entidad.
Saludos y buenas noches.
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